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La gran moderación de Asia (II DE II)

Tecnología y geografía. Dice Patrick Lane que la geografía importa igual que siempre, a pesar de la revolución digital 

Eso ha liberado a los políticos para recortar las tasas de interés cuando la economía se desacelera. Por ejemplo, el banco central de Indonesia recortó las tasas en tres puntos porcentuales de diciembre de 2008 a agosto de 2009. Recortó las tasas en otro punto de octubre de 2011 a febrero de 2012. En parte gracias a su responsable banco central, las tasas de crecimiento de Indonesia año tras año en los últimos 20 trimestres han sido las más estables del mundo.

Otras de las razones citadas para la Gran Moderación disfrutada por las economías del G7 fue una política monetaria prudente. Otra fue la supuesta profundidad y sofisticación de los sistemas financieros del mundo rico, que, se dijo, le permitió a los hogares suavizar el gasto, a las empresas diversificar sus préstamos y a los bancos descargar sus estados de situación. Estos dos pilares de la estabilidad demostraron ser un consuelo falso. Los economistas todavía no habían terminado de explicar las razones de la Gran Moderación cuando esta inconvenientemente dejó de existir.

Muy preocupante, la gran moderación de Asia también ha sido acompañada por un marcado incremento del crédito. Según Fred Neumann de HSBC, el apalancamiento es ahora el más alto de cualquier época desde la crisis financiera asiática (ver gráfico 2). Esta expansión del crédito podría representar una saludable "profundización financiera", que muchos economistas consideran es causa de crecimiento y estabilidad. Pero un apalancamiento creciente puede ser también una amenaza para la estabilidad. El fallecido Hyman Minsky, entre otros, argumentaba que gotas en la volatilidad le permite a las empresas y a los hogares tomar más prestado del dinero que invierten. La estabilidad, en la formulación de Minsky, eventualmente se convierte en desestabilización. El exceso de apalancamiento no requiere de demasiado optimismo, sencillamente de excesiva certidumbre; no un crecimiento rápido sino sencillamente un crecimiento sostenido.

Afortunadamente, los políticos asiáticos nunca compartieron la fe de occidente en sistemas financieros auto-correctivos. La región ha sido pionera en regulaciones "macro prudentes", diseñadas para frenar el exceso de crédito y los flujos de capital aun sin incrementar las tasas de interés. En marzo, por ejemplo, Indonesia restringió la relación préstamo valor en hipotecas e impuso pagos iniciales mínimos para préstamos de vehículos y motocicletas.

Sin embargo, Newmann es escéptico en cuanto a que las restricciones regulatorias puedan ser un sustituto a las restricciones monetarias. Señala que los controles macro prudentes no son absolutos. Siempre que el capital permanezca barato, el dinero se escapará. Por ejemplo, si los reguladores reducen la relación préstamo hipotecario a valor, los bancos sencillamente pueden aumentar el valor de tasación de las viviendas. Si los reguladores impiden las compras de propiedades por extranjeros, como acaba de hacer Hong Kong, los extranjeros encontrarán formas innovadores de obviar las reglas.

La libertad de Hong Kong para incrementar las tasas está restringida por la vinculación fija de su moneda al dólar, una de las pocas clavijas que sobrevivieron la crisis financiera asiática. Otros bancos centrales no tienen esa excusa. La flexibilidad monetaria les ha dado la libertad para recortar tasas cuando el crecimiento se desacelera. Debe también permitirles subir las tasas cuando amenazan los excesos financieros - aun si las tasas permanecen cercanas a cero en los Estados Unidos, Europa y Japón. Arguye Newman, que si el crecimiento estable les permite a los prestamistas y prestatarios excederse, puede "sembrar las semillas de su propia destrucción". Nada bueno acerca de eso.

© 2012 The Economist Newspaper Limited. All rights reserved. De The Economist, traducido por Diario Libre y publicado bajo licencia. El artículo original en inglés puede ser encontrado en www.economist.com