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Presidente ruso aún no revela sus planes para ‘Putin 4.0’

El líder de Rusia no ha señalado si se postulará para un cuarto término

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Presidente ruso aún no revela sus planes para ‘Putin 4.0’

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Si Vladimir Putin estuviera a punto de lanzar su campaña presidencial, esta semana hubiera sido un momento ideal para hacerlo. Esta semana, “The Putin Interviews” — un documental del director Oliver Stone sobre el presidente ruso — se transmitió en cuatro episodios de una hora entre lunes y jueves en Showtime, la plataforma de vídeo en línea. El Sr. Putin también obtuvo cuatro horas de exposición el jueves en un programa transmitido por la televisión estatal rusa contestando preguntas en vivo en el aire.

Aunque las elecciones presidenciales deben realizarse dentro de nueve meses — y el político de la oposición Alexei Navalny ha encabezado dos manifestaciones desde marzo de decenas de miles de rusos que han tomado las calles para protestar en contra del Sr. Putin — aquellos que estaban esperando que el Sr. Putin revelara sus planes quedaron decepcionados.

“Sigo trabajando”, fue su respuesta a una pregunta de un televidente de su programa sobre quién tenía en mente como un sucesor.

Desde que Boris Yeltsin, en una movida sorprendente, le entregó al Sr. Putin las riendas del poder a finales de 1999, el ex espía ha tenido una evolución política asombrosa.

Su primer término presidencial estuvo dedicado a finalizar la sangrienta guerra en Chechenia y a restablecer la autoridad y las instituciones del Estado después de una década de tumulto político y trastorno económico que siguió después del colapso de la Unión Soviética. Cuando lo reeligieron en 2004, comenzó a domar a los oligarcas y supervisó un veloz desarrollo económico, alimentado por un aumento del precio del petróleo.

Después de un intermedio de cuatro años (con Dmitry Medvedev como presidente), el Sr. Putin ejerció el cargo de primer ministro debido a un límite constitucional de los términos presidenciales consecutivos, el regreso del Sr. Putin al Kremlin en 2012 fue marcado por una represión de la disidencia doméstica y un enfrentamiento con los vecinos de Rusia y con Occidente.

“Hemos visto nuevas versiones de Putin en cada uno de sus términos, por lo que todos quieren saber cómo será Putin 4.0”, afirma un diplomático europeo en Moscú. “Será Putin el dictador? ¿Será Putin el reformador? ¿Puede reparar las relaciones con Occidente?”

Los expertos políticos rusos están de acuerdo. Aunque sus índices de popularidad siguen estando arriba de 80 por ciento según las encuestas rusas, la euforia pública sobre la anexión de Crimea en 2014 se ha desvanecido y ya no es suficiente para minimizar la privación económica y la desorientación sobre el futuro.

Los expertos de propaganda del Kremlin están conscientes de ello y ya están trabajando para desarrollar la agenda del Sr. Putin para los siguientes seis años.

“No importa cuán agradable sea la idea de que Rusia es una gran potencia, la gente ahora está enfocada en la agenda doméstica”, dice Yulia Baskakova, directora de pronósticos del Centro de Investigación de Opinión Pública (VCIOM, por sus siglas en ruso), una empresa encuestadora que a menudo trabaja para el Kremlin. “Hay una demanda para una visión de un futuro justo y equitativo”.

El programa con llamadas al aire del Sr. Putin fue diseñado para transmitir el mensaje. La mayoría de las preguntas y los comentarios de los televidentes se trataban “no del presente sino del futuro”, dijo Tatyana Remezova, una de las presentadoras de la televisión estatal.

El presidente comenzó con una promesa de reducir la pobreza, la cual ha aumentado durante dos años de recesión y cerró el programa con el mismo mensaje. Cuando le pidieron que listara los objetivos principales de su próximo término presidencial, él respondió: “Primeramente, necesitamos asegurar que suban los ingresos del pueblo”.

Afirmó que aceleraría el crecimiento al incrementar la productividad laboral y el nivel tecnológico de Rusia y hasta prometió realizar “ajustes sustanciales” de los procesos de la administración pública. Todas estas recomendaciones han sido formuladas por Alexei Kudrin, uno de los asesores económicos más respetados del Sr. Putin.

Durante su programa con llamadas al aire, el Sr. Putin presentó una lista de áreas potenciales de colaboración con EEUU, incluyendo esfuerzos para controlar la proliferación de las armas de destrucción masiva, el conflicto en Siria y la protección del medioambiente a nivel mundial.

Detallando su llamado para incrementar la colaboración con Washington para luchar contra el terrorismo, el Sr. Putin destacó que también era esencial reducir la pobreza.

Pero los comentarios de política exterior que obtuvo el Sr. Stone de más de 20 horas de entrevistas mostraron una combinación de un profundo desprecio y una total desconfianza hacia EEUU que obstaculizaría cualquier posible acercamiento.

El Sr. Putin — aparentemente resignado ante la inhabilidad de Donald Trump para cambiar la política estadounidense hacia Rusia — destacó cómo presidentes sucesivos de ambos partidos en EEUU habían implementado políticas negativas con respecto a Rusia.

Pero aún en el ámbito doméstico, la capacidad del Sr. Putin para efectuar el cambio parece ser limitada. Cuando le preguntaron sobre el creciente descontento reflejado en las recientes protestas y si él tenía intenciones de establecer un diálogo con las fuerzas de la oposición, el presidente respondió más como un zar que como un político intentando obtener votos.

“Estoy listo para dialogar con cualquiera que realmente desee mejorar la vida de la gente y los problemas en el país, pero no con aquellos quienes están utilizando las dificultades existentes para promover su propia agenda política”, afirmó el Sr. Putin.