Protestas de Chile descarrilan la cumbre APEC y la firma del acuerdo entre EEUU y China

El presidente Sebastián Piñera anunció el miércoles que Chile ya no sería el anfitrión de la cumbre de líderes de la región de Asia y el Pacífico el próximo mes, descarrilando los planes de Donald Trump y Xi Jinping para firmar una tregua en la guerra comercial en dicha reunión.

El presidente chileno se vio obligado a cancelar la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés), que se iba a celebrar a mediados de noviembre, debido a las continuas protestas contra la desigualdad en uno de los países más ricos de América Latina. Las protestas representan el peor disturbio civil en Chile desde la dictadura del general Augusto Pinochet que terminó en 1990.

Chile también se retiró de ser anfitrión de la COP25, una conferencia de la ONU sobre el cambio climático que se iba a celebrar en diciembre.

El Sr. Trump y el Sr. Xi habían elegido la cumbre APEC en Santiago como el evento donde firmarían un cese al fuego de su larga guerra comercial, en el que China acordaría aumentar sus compras agrícolas a cambio de un aplazamiento de los aranceles estadounidenses más altos. Los funcionarios de ambos países también estaban negociando acuerdos limitados sobre la propiedad intelectual y la moneda como parte del paquete.

Aunque se esperaba que el Sr. Xi y el Sr. Trump finalizaran su acuerdo a tiempo para la reunión en Santiago, los funcionarios estadounidenses y chinos, quienes todavía estaban resolviendo los detalles del acuerdo, ya no enfrentan un plazo tan firme para concluir las negociaciones. No estaba claro si el APEC se apresuraría a encontrar otra sede y establecer una nueva fecha para la cumbre, o si Washington y Beijing iban a identificar una nueva ubicación para que sus dos presidentes se pudieran reunir.

El Cambio Climático de la ONU dijo que estaba “explorando opciones alternativas para la sede” a raíz de la decisión de Chile de retirarse como anfitrión de la COP25.

El cambio repentino de planes para la cumbre anual de la ONU sobre el cambio climático, el pilar central del pacto climático de París, podría significar un retraso del evento, que originalmente se iba a llevar a cabo del 2 al 13 de diciembre.

Si no encuentran un país que acepte ser el anfitrión de las conversaciones sobre el clima, la ubicación de la reunión se trasladará a Bonn, Alemania, que es la sede del grupo de Cambio Climático de la ONU.

Los funcionarios chilenos habían insistido previamente en que “no había posibilidad” de suspender las cumbres. A principios de este mes, los equipos de seguridad del APEC visitaron el palacio presidencial como parte de sus medidas de vigilancia, conforme el Sr. Piñera elogió las virtudes de la estabilidad chilena en una entrevista con el Financial Times. En otra entrevista, el ex ministro de Finanzas Felipe Larraín le aseguró al FT que las dos cumbres serían una oportunidad para que Chile pudiera mostrarle sus logros al mundo.

El Sr. Piñera dijo que la decisión de retirarse de las cumbres era lamentable pero necesaria. “Dadas las difíciles circunstancias que ha vivido el país en las últimas semanas, la primera preocupación y prioridad es restablecer el orden público y seguridad ciudadana y la paz social; la segunda es implementar de inmediato la nueva agenda social para responder a las principales demandas de nuestros ciudadanos; y la tercera es promover un proceso amplio y profundo de diálogo para escuchar a nuestros compatriotas”.

Eric Farnsworth, vicepresidente de la Sociedad de las Américas y el Consejo de las Américas, el grupo de expertos en Washington, escribió en Twitter: “Durante años, #Chile ha sido un ancla de estabilidad en América Latina tanto económica como políticamente, reduciendo la pobreza y promoviendo las instituciones democráticas y el crecimiento económico. También es un verdadero líder en materia de comercio mundial. Estos últimos acontecimientos son realmente sorprendentes”.

El anuncio se produjo después la suspensión del toque de queda y del estado de emergencia el fin de semana. Una reorganización del gabinete el lunes también vio la partida de algunos de los colaboradores más cercanos y leales del Sr. Piñera, incluyendo el Sr. Larraín, y el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien también es su primo.

A pesar de que el Sr. Piñera introdujo a figuras más jóvenes y moderadas a su gabinete y redujo la presencia militar en las calles, los disturbios han persistido. Han pasado 13 días desde que las protestas contra un aumento del 3.7 por ciento en las tarifas del metro se volvieron violentas, exacerbadas por lo que muchos criticaron como una respuesta inicial pobre e insensible a la crisis. Los índices de aprobación del Sr. Piñera están ahora en un mínimo histórico de 14 por ciento.

Hasta ahora, al menos 20 personas han muerto en medio de protestas, saqueos e incendios. Los manifestantes siguieron provocando incendios en varios edificios y cometiendo actos de vandalismo en el metro esta semana, y hubo pocas señales de que las manifestaciones se estuvieran extinguiendo.

Chile ha sido considerado como un país con una de las economías más prósperas y estables de América Latina, después de un período sostenido de crecimiento desde la caída de Pinochet que vio caer la pobreza del 40 por ciento al 10 por ciento.

Financial Times