Régimen venezolano podría estar acorralando a Guaidó

Se declaró presidente interino, llamó a un levantamiento armado para derrocar al gobierno e ignoró las prohibiciones de viaje que le impiden abandonar el país. En cualquier país normal, semejantes acciones probablemente habrían provocado su arresto y enjuiciamiento. Sin embargo, en Venezuela, Juan Guaidó permanece libre.

Desde que el líder opositor venezolano lanzó su audaz desafío al presidente Nicolás Maduro en enero al autoproclamarse presidente en las calles de Caracas con el respaldo de EEUU y otros países, el gobierno ha amenazado veladamente con arrestarlo.

El Sr. Maduro dijo que el Sr. Guaidó “enfrentará la justicia” y la Asamblea Constituyente, el parlamento falso que el Sr. Maduro creó en 2017, despojó al líder opositor de su inmunidad parlamentaria.

Pero por ahora, al menos, eso es todo lo que ha hecho el gobierno, a pesar del osado llamado público a un levantamiento armado contra el régimen que el Sr. Guaidó hizo la semana pasada, y que en última instancia se extinguió.

El respaldo de EEUU ha sido un factor clave. Washington ha dicho que, si el régimen de Maduro intenta detener a su hombre en Venezuela, habrá “graves consecuencias”, y que EEUU dará una “respuesta contundente y significativa”.

Pero a pesar del lenguaje belicoso, Dimitris Pantoulas, un analista político radicado en Caracas, no tiene dudas: “Una vez que Guaidó se debilite aún más, interna e internacionalmente, será arrestado”.

También se ha puesto en tela de juicio el apoyo crucial de Washington al Sr. Guaidó, en particular a raíz de la reciente conversación telefónica del presidente Donald Trump con el presidente ruso Vladimir Putin, tras la cual surgieron algunas especulaciones de que está perdiendo interés en defender al Sr. Guaidó.

“Putin no está buscando involucrarse en Venezuela, aparte de que le gustaría que algo positivo sucediera en Venezuela”, dijo el Sr. Trump. “Y yo siento lo mismo”. El presidente ha sido ambivalente sobre cuánto apoyo sobre el terreno está dispuesto a prestarle al Sr. Guaidó.

Mientras tanto, la administración Maduro ha estado acorralando al líder opositor, enfocándose en algunos de sus asociados.

En marzo, detuvieron a su jefe de gabinete, Roberto Marrero. Hombres encapuchados irrumpieron en su casa en medio de la noche, y el gobierno acusó al Sr. Marrero de dirigir una célula terrorista y planear ataques en Venezuela.

El miércoles por la noche, agentes del SEBIN, el servicio de inteligencia venezolano, arrestaron a Edgar Zambrano, vicepresidente de la Asamblea Nacional, o congreso, el cual encabeza el Sr. Guaidó. Lo rodearon en su coche y cuando cerró las puertas se lo llevaron remolcado. El Sr. Zambrano envió un tuit diciendo que lo habían llevado al temido centro de detención El Helicoide.

Esta semana, el régimen de Maduro ha levantado la inmunidad parlamentaria de nueve miembros más de la oposición, allanando el camino para sus posibles arrestos. El gobierno los ha acusado de traición e incitación pública en relación con el llamado del Sr. Guaidó a un levantamiento armado la semana pasada. Uno se refugió en la embajada italiana en Caracas, otro en la embajada argentina.

A pesar de todo esto, el propio Sr. Guaidó permanece libre.

De hecho, para algunas figuras del régimen de Maduro, el gobierno no está siendo lo suficientemente estricto con figuras de la oposición como el Sr. Guaidó. El mes pasado, durante un debate en la Asamblea Constituyente sobre si se debía levantar la inmunidad penal del Sr. Guaidó, partidarios del gobierno dieron una idea escalofriante de lo que podría esperarle al líder opositor si fracasa finalmente su intento de destituir al Sr. Maduro.

“¿Cómo se trata a los traidores de la patria?”, preguntó María León, una partidaria del gobierno y miembro de la Asamblea Constituyente, mientras se dirigía a la sala repleta.

“¡Paredón, paredón!”, gritaron algunos de los miembros en respuesta.

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