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Críticas a los cruceros

De los que llegan por mar se dice que desembarcan por pocas horas, se toman fotos y sólo adquieren algunos suvenires y artesanías

Amenazada en dos frentes, la economía cubana aguarda que su vital aliado, el régimen bolivariano de Venezuela, supere los desafíos y se consolide en el poder, mientras se mantiene vigilante respecto de lo que los EE.UU. resuelvan hacer con el acercamiento auspiciado por el gobierno de Obama. De los dos peligros, el primero es crítico para la estabilidad económica, y el segundo afecta las perspectivas de crecimiento por su impacto en la inversión, exportación, tecnología y llegada de turistas.

Ese último renglón ha estado entre los de mayor expansión. Al respecto, y en cuanto a los pasajeros que arriban por vía marítima, su número en el 2016 fue cuatro veces el del año anterior. Aunque aún incipiente, pues 112,000 pasajeros en unas veinte embarcaciones no se comparan con las cifras correspondientes a otros destinos, las proyecciones oficiales hablan de millones de visitantes para el 2025.

Pero más que a ese número, los funcionarios cubanos ponen atención a los dólares que los turistas gastan, y no les complacen mucho los datos de los cruceros.

Reconocen que la vía marítima tiene una gran virtud, ya que hace posible aumentar la llegada de turistas sin necesidad de que las facilidades hoteleras hayan crecido al mismo ritmo, lo que reduce los requisitos de inversión. En cuanto al gasto, sin embargo, el promedio diario del turista de crucero es menos de una décima parte del de los que llegan por vía aérea y pasan varios días en el país. De los que llegan por mar se dice que desembarcan por pocas horas, se toman fotos y sólo adquieren algunos souvenirs y artesanías. Y añaden que no tienen mayor significado cultural esas breves escalas, en las que el turista sólo recaba evidencias materiales de que estuvo allí.

Por supuesto, los enclaves turísticos parcialmente aislados en playas remotas pueden ser sujetos de críticas similares, por la tendencia a mantener a los visitantes dentro de sus recintos.