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Enganche salarial

Para la educación sí ha sido una bonanza, sobre todo teniendo en cuenta el elevado crecimiento del PIB del país registrado en los últimos años

Por alguna razón, la salud no ha motivado el mismo entusiasmo colectivo desplegado respecto de la educación. Marchas y otros tipos de manifestaciones condujeron a la asignación presupuestaria del 4% del PIB, reclamo en el que participaron estudiantes, profesionales, amas de casa, sindicalistas, políticos, sacerdotes, periodistas y demás sectores de la vida nacional.

Que no haya ocurrido igual con la salud puede deberse a la mayor complejidad de su estructura de servicios. Intervienen mecanismos de seguro, las enfermedades son menos predecibles, los accidentes son mucho más relevantes, los costos de los tratamientos son menos controlables, y la prestación de los servicios involucra a más actores independientes. Y también puede incidir el componente de contingencia asociado con la salud, a diferencia de la educación en la que la demanda por los servicios está determinada por la población en edad escolar.

No luce probable que otra asignación presupuestaria basada en el PIB ocurra en el futuro próximo. Dada la estrechez presupuestaria resultante de los compromisos fijos de gastos, por asuntos como la propia educación, los intereses de la deuda pública, la nómina estatal y los subsidios, el ambiente no es propicio para que se acepte vincular más desembolsos con el comportamiento del PIB. Para la educación sí ha sido una bonanza, sobre todo teniendo en cuenta el elevado crecimiento del PIB del país registrado en los últimos años, pero la salud no disfruta de igual ventaja, aunque a nivel mundial el costo de la salud está aumentando más rápidamente que el de la educación.

Pero siempre pueden aparecer fórmulas creativas. En Costa Rica, en lo que se conoce como “enganche salarial” los salarios de los médicos y demás profesionales de la salud suben cada vez que el gobierno otorga un aumento o incentivo a cualquier otro segmento de los empleados públicos. Con la reforma fiscal en curso, se espera que ese beneficio desaparecerá.