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Plantas a carbón
Plantas a carbón

Final de la guerra

Generadores eléctricos en EE.UU. han invertido fuerte para alejarse del carbón

El presidente del país con las más poderosas fuerzas armadas y el mayor presupuesto de defensa del mundo proclamó el final de una guerra. Pero en este caso la guerra que según él ha concluido no es de tipo militar, sea convencional o de guerrillas, sino la guerra que el gobierno estadounidense anterior estaba librando contra un pobre e indefenso combustible, injustamente culpado por crímenes que no cometió. Presentado como víctima del fanatismo de los ecologistas, y de oscuros intereses internos y externos empeñados en impedir que el país recobre la grandeza que ha perdido, se dice que el carbón estuvo sometido a un conjunto de regulaciones y cortapisas dirigidas a impedir su uso. Al derogar esas disposiciones, el presidente Trump anunció el arribo de una nueva era para la generación de energía y la apertura de fuentes de empleo para los sufridos mineros.

Sería de esperar que los generadores de electricidad, que son los mayores clientes potenciales del carbón, estuvieran ya cambiando hacia su uso. Ellos, después de todo, se opusieron en las cortes de justicia a las regulaciones aplicadas por el gobierno de Obama, revocadas ahora por el gobierno de Trump. Paradójicamente, sin embargo, la economía podría ser un obstáculo en ese camino.

La razón se encuentra en los costos fijos. En respuesta a las disposiciones de Obama, los generadores invirtieron miles de millones de dólares para alejarse del carbón, convirtiendo plantas y construyendo otras nuevas. Esas inversiones están siendo amortizadas y tendrían que ser descartadas si volvieran al uso del carbón.

La controversia que rodea al carbón está motivada por años de investigaciones científicas que demuestran su rol como causa de contaminación. Y en una democracia con fuertes instituciones y una estructura federal existen mecanismos para oponerse a los dictados presidenciales. La guerra puede haber terminado, pero la paz no luce estar cerca.

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