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Legado de talentos

Algunas empresas llegan a tener un personal de excepcional calidad, sea porque atraen empleados de otras compañías, o porque auspician la formación o entrenamiento de sus propios recursos humanos.

Una adecuada remuneración y un buen ambiente de trabajo son esenciales para ese fin, pero es fundamental también ubicarlos correctamente, darles oportunidades de avance y otorgarles promociones acordes con la labor realizada. Y, de vez en cuando, ocurren casos en los que factores ajenos a ese personal de calidad hacen declinar la empresa, obligando a los empleados a buscar nuevos derroteros en otras compañías.

En situaciones como esa última, la empresa en declive otorga lo que equivale a un subsidio a las otras que se benefician del conocimiento y experiencia de sus recursos humanos, costo éste difícil de calcular pero que refuerza su proceso de deterioro.

Analistas del comportamiento corporativo encuentran un ejemplo de ese tipo de proceso en la compañía Yahoo, cuyo negocio principal está siendo adquirido por la empresa Verizon. Fundada en 1994 por dos estudiantes de la universidad de Stanford en California, Yahoo fue un factor determinante para la conversión de esa zona en el motor del desarrollo de la informática y la web. Pasó a ser uno de los lugares de trabajo preferidos por los creativos, y poco convencionales, pioneros del sector, y logró sobrevivir al colapso bursátil de las empresas tecnológicas ocurrido en el año 2000.

Pero competidores más ágiles, como Google, erosionaron su predominio en la búsqueda por internet y abrieron la puerta a años de inestabilidad y cambios gerenciales, sin que hubiera podido encontrar un rumbo definido que la guiase a través de un mercado en continua transformación.

Los técnicos que dieron en Yahoo sus primeros pasos, y luego salieron de ella, hoy laboran en otras compañías. Ellos la recuerdan, sin embargo, con afecto y un cierto grado de nostalgia.

gvolmar@diariolibre.com

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