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Promesas arriesgadas

El presidente electo de Corea del Sur dijo que enfrentará y reformará a los conglomerados empresariales familiares

En estos tiempos que vive el mundo, reducir desequilibrios fiscales es parte habitual de las plataformas electorales de los partidos políticos. Son menos frecuentes las que prometen aumentar los gastos públicos. Pero el recién electo presidente de Corea del Sur lo hizo en su campaña y ganó los comicios, poniendo fin a nueve años de gobiernos conservadores, aunque es justo decir que probablemente no hubiera triunfado, ni tampoco se habrían celebrado esas elecciones, si no fuera porque su predecesora fue destituida por corrupción y está pasando sus días en la cárcel.

El nuevo gobierno se comprometió a someter un presupuesto complementario de US$8,800 millones para este año, crear 810,000 nuevos empleos públicos durante los próximos cinco años, aumentar el salario mínimo en un 50% en ese lapso, subir las pensiones, y convertir puestos de trabajo actualmente temporales en nombramientos permanentes.

Otra de sus promesas es más arriesgada, pues consiste en enfrentar y reformar los conglomerados empresariales familiares que han dominado la economía coreana durante décadas, entre ellos Samsung, LG, Hyundai, Daewoo y Kumho, a los que acusa de impedir el desarrollo de competidores más pequeños. Figuras destacadas de varios de esos conglomerados se han visto involucradas en escándalos de sobornos, manipulación de acciones, alteración de estados financieros y otras ofensas.

El presidente electo se propone también aumentar los impuestos a los contribuyentes de mayores ingresos, y reemplazar el carbón como fuente de energía, lo opuesto a lo que Trump quiere hacer en los EE.UU. Pero ésas no serán sus únicas diferencias con Trump y su gobierno. Ha prometido saber “decir que no a América”, conversar con China sobre la defensa antimisiles instalada por los EE.UU., acercarse más a Corea del Norte, y quitar a los militares estadounidenses el control sobre las fuerzas armadas coreanas en situaciones de guerra.