Punto medio

Con dos años transcurridos y otros dos en el futuro, el ejercicio gubernativo actual llega hoy a su punto medio y sobre esos dos años faltantes inciden elementos favorables y adversos. Mencionados muchas veces como adversos están el alza en el precio de los combustibles y el incremento en las tasas de interés en el mercado financiero internacional, por sus efectos perjudiciales vía la inflación, la demanda de dólares y el costo de la deuda pública, pudiendo nuestro país hacer poco para influir sobre esas consecuencias a corto plazo, salvo consumir menos y endeudarnos menos. Otro factor que incidirá en contra de la producción nacional será la progresiva competencia extranjera resultante de las desgravaciones pactadas en el DR-CAFTA. Y debido al creciente peso de la deuda pública y los compromisos fijos de gastos corrientes en el presupuesto nacional, será más difícil para el gobierno desarrollar proyectos de inversión, lo que incidirá sobre la inversión privada y la tasa de crecimiento económico.

Pero hay también factores favorables. Uno de ellos será la terminación de las plantas eléctricas a carbón, lo que disminuirá la enorme presión por búsqueda de recursos que ha venido incidiendo sobre las finanzas estatales. También ayudará la recuperación económica de los EE.UU. y Europa según los pronósticos al respecto, aunque las amenazas de guerra comercial ensombrecen un poco el panorama. Los chinos y lo que nos pueda traer nuestro cambio de bando diplomático son otra perspectiva promisoria.

Un rasgo distintivo de la ocasión presente es el predominio de temas políticos en la agenda de asuntos. El ritmo e intensidad de las maniobras políticas de los últimos meses han sido más típicos de años de campaña electoral que de un año previo al comienzo formal de dicha campaña, lo que hace factible anticipar escenarios en los que el comportamiento económico y las medidas gubernamentales se vean influidos por las posibles confrontaciones.

Gustavo Volmar