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Respiro transitorio

La elección de Macron fue más que nada un voto contra la otra opción, y coloca en la presidencia a alguien sin respaldo partidista tradicional

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Respiro transitorio

Aunque se había previsto desde hace meses lo que iba a suceder, el resultado fue tranquilizador. Ya los mercados financieros habían anticipado el triunfo de Macron en las elecciones presidenciales celebradas en Francia el domingo pasado, el euro había alcanzado niveles máximos desde la primera vuelta, y las cotizaciones de los títulos franceses de deuda mostraban el optimismo prevaleciente. Pero que el resultado hubiera sido pronosticado no impidió que diera un respiro a los partidarios del ideal europeísta. Un desenlace distinto hubiera sido demoledor, pues no sólo habría afectado la Unión Europea, como ocurrió con el Brexit, sino también a la eurozona.

Un respiro de cinco años, dicen los festejantes, pero ese plazo puede en realidad ser más corto. La elección de Macron fue más que nada un voto contra la otra opción, y coloca en la presidencia a alguien sin un respaldo partidista tradicional propio. Fue apoyado por izquierdistas y conservadores moderados, pero una vez disipada la amenaza representada por su rival, ésos que le apoyaron retornarán a sus antagónicas esferas conceptuales, y tratarán de halar al gobernante hacia sus propuestas preferidas.

Según ciertos analistas políticos, el objetivo primordial a conseguir es que Francia se fortalezca lo suficiente como para que sirva de contrapeso a Alemania. Con el Reino Unido fuera, habrá una posibilidad real de que los alemanes dirijan a su antojo la Unión Europea y la eurozona, y sólo los franceses estarán en condiciones de hacerles frente. Esa labor compensatoria se perfila ardua, pues Francia parte de una posición económica más débil, con una deuda pública igual al monto de su PIB, un persistente desempleo, y una pérdida de competitividad en su sector industrial.

Los servicios han ido reemplazando a la industria como fuente de empleos, pero con menores salarios. Macron confía que las nuevas tecnologías ayuden a cerrar esa brecha salarial.