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Reuniones fatídicas

Hoy la Opep se reunirá para tratar la extensión de las reducciones de producción

Cuando se reúnen los miembros de la Opep, la organización de países exportadores de petróleo, naciones como la República Dominicana aguardan con aprensión los resultados. Durante unos tres años, después de que el precio del petróleo comenzó a descender, las desavenencias entre ellos fueron tan agudas que les impidió ponerse de acuerdo. Al llegar el precio a menos de 30 dólares por barril, la necesidad de actuar en consonancia sobrepasó el valladar de las rivalidades, y en noviembre pasado acordaron reducir la producción para hacer subir el precio. Contaron para ello con la participación de Rusia, que no es parte de la Opep, y lograron que el precio haya aumentado al doble del nivel que tenía a comienzos del 2016. Y, además, consiguieron reducir los inventarios que algunos productores tenían. Un éxito, sin duda, pero ahora quieren más.

En varios de los países del Golfo Pérsico prevalece una cultura de dependencia estatal. En Arabia Saudita, por ejemplo, mucho más de la mitad de los ciudadanos trabajan para el gobierno, disfrutando de una jornada laboral reducida, buenas compensaciones y diversos subsidios. Un recorte parcial de esos privilegios tuvo que ser aplicado cuando el precio cayó el año pasado y el déficit fiscal se elevó a cerca del 10% del PIB, pero el mes pasado les fueron restituidos, gracias al aumento provocado por el acuerdo.

Esos privilegios son pagados por las naciones que no producen petróleo y tienen que importarlo. Aunque no se lo compremos a esos países del golfo, el incremento en su precio provocado por los acuerdos entre ellos perjudica nuestro crecimiento económico. Constituye una transferencia de fondos desde los presupuestos de nuestro gobierno, empresas y familias, a los bolsillos de las corporaciones petroleras, sus propietarios y sus beneficiarios. La Opep se reunirá para hablar de la reducción de la producción.