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Sin los dos grandes

Es menos traumático poner buena cara al mal tiempo y decir que el asunto seguirá adelante a pesar de todos los inconvenientes

El éxito de un acuerdo de libre comercio depende mucho de las características económicas de los participantes. Si todos producen las mismas cosas, por ejemplo, lograr que el acuerdo haga cambiar las estructuras productivas sería difícil y tomaría bastante tiempo. Mucho más fácil es comenzar contando ya con un intercambio establecido, y conseguir que el acuerdo lo expanda y dinamice. Y para ello conviene tener una gran economía que le sirva de eje, algo parecido al papel que en los centros comerciales juegan las tiendas por departamentos que les sirven de anclas. Puede haber más de una, pero es problemático no tener ninguna.

En el proyecto del acuerdo Transpacífico, los EE.UU. eran el ancla y su principal promotor. Japón, a pesar de ser la tercera economía mundial, no contaba a su favor con los flujos comerciales y de inversiones que ya los EE.UU. tenían. Reconociendo esa realidad, el gobierno japonés reaccionó al anuncio del retiro estadounidense declarando que sin los EE.UU. el acuerdo carecería de sentido.

Pero ocurre que da trabajo reconocer una pérdida. No es sencillo admitir que fueron inútiles los cerca de diez años de negociaciones intermitentes, con sus altas y bajas, ingentes esfuerzos diplomáticos, innumerables reuniones y miles de documentos. Ante la perspectiva de borrar todo aquello, surge una resistencia similar a la que despierta en una empresa tener que llevar a gastos el dinero invertido en una operación fracasada. Es menos traumático poner buena cara al mal tiempo y decir que el asunto seguirá adelante a pesar de todos los inconvenientes.

Los once países restantes han convenido proseguir sin los EE.UU. Dado que China no es parte del proyecto, ninguna de las dos mayores economías del planeta formarían parte de él. Los ministros de comercio se reunirán el mes próximo y han dicho estar dispuestos a que otros países puedan unirse, siempre que acepten las condiciones pactadas.