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“Los vehículos nuevos están diseñados para la República Dominicana; los usados no"

Ejecutivos de Santo Domingo Motors piden a las autoridades cumplir las normas vigentes para regular sector automotriz

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“Los vehículos nuevos están diseñados para la República Dominicana; los usados no

Las importaciones de vehículos usados que no cumplen con las normas establecidas en la República Dominicana impactan de manera directa al medio ambiente y al sector importador de vehículos nuevos, lo que ha provocado que los concesionarios soliciten a las autoridades una mayor transparencia y regulación.

Aníbal Rodríguez, vicepresidente ejecutivo de Santo Domingo Motors, dice que en la República Dominicana existe un vacío de normas que deberían de adecuarse para que en el país se promueva o se facilite más la venta de vehículos nuevos.

Advierte que al país están entrando vehículos de origen japonés que son transformados antes de llegar a los puertos dominicanos.

“En Japón se maneja con el guía a la derecha de manera nativa, aquí en República Dominicana de manera nativa es con el guía a la izquierda”, señala.

Entiende que se deben respetar o reforzar las normativas para la importación de vehículos más viejos, agregando que también hay un tema de subvaluación muy fuerte en esas importaciones.

De su lado, Alexis Anselin Barletta, director corporativo de Santo Domingo Motors, precisa que en el año 2019 se importaron cerca de 20,000 unidades de vehículos usados y japoneses (transformados), casi la misma cantidad de vehículos nuevos que llegaron a la República Dominicana.

“La relación entre vehículos nuevos y usados: en el 2019 entraron 3.7 carros usados por cada nuevo. Esto quiere decir que se importaron unas 20 o 23,000 unidades nuevas en el 2019 y la diferencia es que más de 80,000 fueron usadas. De esas 80,000, unas 20,000 vinieron de Japón sufriendo esas transformaciones, lo que representa un gran riesgo para la seguridad de todos nosotros”, manifiesta el ejecutivo.

Los ejecutivos de Santo Domingo Motors ofrecieron sus declaraciones en el Diálogo Libre, del Grupo Diario Libre. La comitiva fue encabezada por su presidente, Miguel Barletta, quien apunta que los vehículos usados que se están importando en la República Dominicana se encuentran sin garantía ni respaldo de piezas.

En ese escenario, Aníbal Rodríguez, vicepresidente ejecutivo de Santo Domingo Motors, explica que el arancel que paga un vehículo es del 20% sobre su valor CIF (Costo, Seguro y Flete) colocado en el puerto dominicano.

También indica que la ley establece que hay que sacar un 18% del Itbis en Aduanas y posteriormente ese vehículo ya es nacionalizado y cuando se vende hay que pagar un 17% de valor de la matriculación.

“Hay un impuesto al CO2 que va desde 0 al 3% y luego ya tenemos el complemento para el Itbis, más lo que es el valor de la placa; o sea, el costo fiscal que tiene un vehículo es bastante alto”, expresa.

Entiende que los niveles de tributación que existen en el sector de vehículos nuevos versus vehículos usados es una tasa que no tiene una relación correcta.

Miguel Barletta, Aníbal Rodríguez, Alexis Anselin Barletta y Paola Soto, ejecutivos Santo Domingo Motors.

En cuanto a la depreciación de los vehículos nuevos y usados, Aníbal Rodríguez, vicepresidente ejecutivo de Santo Domingo Motors, explica que los nuevos rondan entre un 20%, 25%, pero que según los análisis que han hecho de la data que les proporciona la Dirección General de Aduanas (DGA), han visto que la depreciación que están teniendo los vehículos usados en su primer año alcanza hasta el 40%.

“A la República Dominicana siguen entrando vehículos chocados, ahogados, pérdidas totales en otros países. Si un país determinó que un vehículo no está apto para circular, ¿por qué es apto para circular en la República Dominicana?”, señala Aníbal Rodríguez, vicepresidente ejecutivo de Santo Domingo Motors.

Se pregunta ante la situación descrita “¿qué pasa con los derechos del consumidor dominicano? O sea, sí tiene derechos cuando compra un carro en la Santo Domingo Motors, pero entonces no tiene derechos cuando compra un carro en un importador informal”.

Precisa que otro elemento importante es la informalidad que existe en el sector automotriz.

“Cuando me refiero al sector informal, me refiero a estos importadores grises que están en la práctica de comprar y vender vehículos y que no son tan visibles para el sistema y esto aumenta aun mucho más los niveles de evasión”, explica.

“El país necesita seguir trabajando en crear ese sistema de normas para mejorar todo el tema automotriz”, señala el vicepresidente ejecutivo de Santo Domingo Motors.

Revela que hay unas asociaciones que tienen prebendas de pago de tasas de impuestos, cuyos miembros las prestan a otros importadores y les cobran una comisión por eso y a partir de ahí alguien no tradicional también forma parte del negocio.

“Por eso es que ustedes ven que es tan fácil coger un solarcito, pelarlo, echar un camioncito de grava y poner cuatro carros a la venta”, indicó.

Aclara que los carros se diseñan para territorios específicos y que el fabricante reconoce cuáles son las condiciones climáticas, de combustibles y geográficas aptas en cada zona y, entonces fabrica un vehículo adecuado para esas condiciones.

“Los que tenemos un poquito más de edad escuchábamos que los carros versión americana se aflojan más rápido. Eso no es así, es que están diseñados para una carretera diferente”, indica.

El ejeutivo entiende que el sector automotriz podría tomar otro rumbo en la República Dominicana si se cumplen las normas vigentes.

“Por ejemplo: la DGA (Dirección General de Aduanas) y la DGII (Dirección General de Impuestos Internos) tienen una naturaleza fiscalizadora, no es creación de normas, ellos hacen cumplir las normas, entonces, si las normas existen, ellos deberían cumplirlas. Hay una oportunidad importante para que las normas existentes empiecen a cumplirse. Por ahí pudiéramos empezar”, enfatiza Rodríguez.

También indica que hay una serie de necesidades adicionales y que la misma Ley 63-17 crea espacios para que se hagan nuevas normas, sin embargo, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Inatrant) “se había enfocado en otros temas y ha dejado un poco retrasado el tema de las normas. Tan así, que la ley prevé un organismo dentro del Intrant que genera multidisciplinas que colaboren para que estas normas se puedan crear”.

Los empresarios dicen que las nuevas normas buscan mejorar las condiciones del tránsito terrestre, seguridad vial e impacto medioambiental, en colaboración con organismos nacionales e internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericnao de Desarrollo.

TEMAS -

Graduado en comunicación social en la Universidad O&M. Cursó un Máster en Comercio Internacional en el Centro Europeo de Postgrado CEUPE, tiene varios diplomados en economía, aduanas, sector eléctrico, impuestos y periodismo de investigación.