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Senegal desarma a Polonia y logra el primer triunfo africano en el Mundial-2018

MOSCÚ. Ordenada y eficaz en ataque, Senegal logró el primer triunfo africano en Rusia-2018 al sorprender 2-1 a Polonia y se situó junto con Japón al frente del Grupo H del Mundial, este martes en el Spartak Stadium, en Moscú, en el partido que cerró la primera jornada.

El equipo africano sigue la estela del asiático, que antes se impuso 2-1 a Colombia. A priori favoritos para la clasificación, europeos y sudamericanos se enfrentan en la segunda jornada en un duelo definitivo para ambas selecciones.

Senegal logró así el primer triunfo africano en este Mundial, tras las derrotas de Egipto, Marruecos, Nigeria y Túnez.

Apoyado por un puñado de aficionados ante una marea polaca, Senegal venció con goles del brasileño nacionalizado polaco Thiago Cionek en propia puerta (37) y Mbaye Niang (60). Grzegorz Krychowiak acercó a los europeos en el 86.

“Hemos ganado gracias a nuestra disciplina. El equipo ha estado compacto, muy agresivo y sólido. En la segunda parte estuvimos muy bien en las transiciones ofensivo-defensivas”, señaló el seleccionador senegalés, Aliou Cissé.

- Lewandowski, muy solo -

Polonia temía pagar la baja del central Kamil Glik pero sus principales carencias llegaron en la creación y en el ataque, donde Robert Lewandowski no encontró a los socios adecuados.

“Ha habido muchos elementos que no funcionaron en este partido. Nos faltó dinamismo, jugamos mejor tras el descanso, pero no fue suficiente”, señaló el seleccionador polaco, Adam Nawalka.

Muy sereno desde el pitazo inicial, Senegal contuvo a Polonia con un bloque sin fisuras que impedía maniobrar a sus jugadores de talento como Piotr Zielinski, del Nápoles, invisible durante gran parte del choque.

En el primer tanto, Niang le ganó un duelo aéreo a Lukasz Piszczek. La bola pasó por las botas de Sadio Mané, que encontró a Idrissa Gueye, cuyo disparo sin convicción lo tocó Cionek para descolocar al arquero Wojciech Szczesny.

Antes Polonia había intentado asumir la posesión del partido pero le fallaba el eslabón clave de su cadena. No encontraba la manera de conectar con Lewandowski, aislado en el ataque y molesto en ocasiones por la falta de precisión y de ‘timing’ de sus compañeros a la hora de leer sus desmarques.

La otra gran atracción del duelo, Sadio Mané, tampoco brilló en los compases iniciales, pero según pasaban los minutos fue entrando en calor. Líder ofensivo, empezaba en la izquierda para ocupar todo el frente de ataque asociándose con sus compañeros.

A la media hora de juego dejó un destello de su condición de velocista. Robó en su área y montó un esprint que Krychowiak logró cortar antes de que la bala del Liverpool llegara a la zona de máximo peligro.

- Niang, muy entonado -

En la segunda parte Polonia salió decidida a darle una marcha más al partido. Visto que el mediocampo no le servía en condiciones, Lewandowski bajó unos metros, recuperó el balón y metió la directa. Únicamente Salif Sane, que vio la amarilla, fue capaz de pararlo cuando se plantaba solo en el área a los 49 minutos.

El propio Lewandowski se ocupó del lanzamiento de falta, pero el arquero Khadim Ndiaye le respondió con una palomita y un despeje de puños.

A la hora de juego, cuando parecía que Polonia podía empatar, Senegal sentenció. Con el balón por las nubes, Krychowiak se equivocó en una imposible cesión a su portero desde el centro del campo.

Niang, ya entonado en el primer tiempo y elegido mejor jugador del duelo, leyó la jugada, se anticipó a Szczesny para sortearlo y marcar a puerta vacía.

En la desesperada ofensiva final, Krychowiak acercó a su equipo al acertar con un remate de cabeza en el lanzamiento de una falta. Fue demasiado tarde.

El árbitro pitó el final y Sadio Mané se sentó tranquilo y sonriente en el césped para disfrutar del triunfo.

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