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Bradley Cooper, actor y director polifacético

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Bradley Cooper, actor y director polifacético

Convencido por Robert De Niro, Bradley Cooper aceptó la invitación al Festival Internacional de Cine de Tribeca, para hablar sobre su carrera y el nuevo trabajo como director, filmando con Lady Gaga una nueva versión del superéxito ‘Nace Una Estrella', que Barbra Streisand ya había protagonizado en la década del 70. Y así fue como Bradley Cooper también habló sobre su propio nacimiento como director y superestrella.

¿Al principio de tu carrera imaginabas que te ibas a convertir en una verdadera estrella de cine? El cine fue una gran parte de mi crianza y yo siempre pensé que quería ser parte de ese mundo, pero la idea de lograrlo me aterrorizaba. Yo tenía miedo de hablar frente a la gente cuando era jovencito porque era muy tímido. Y mis ambiciones nacieron por querer conquistar esos miedos para poder ser parte de la comunidad que cuenta tan buenas historias. La curiosidad es algo que siempre me atrapó por completo y al ser un individuo curioso que quiere intentar algo nuevo, siempre me apasionó contar historias... diferentes. Es lo que también me dio esperanzas en mi niñez. Me permitió entrar a otros mundos.

¿Y en qué momento de tu carrera dirías que notaste el mayor cambio en tu carrera? Desde la época en que era actor muy joven y ahora que ya tengo 43 años, me acuerdo los primeros 10 años de trabajo cuando yo pensaba que había que ser natural frente a una cámara con los diálogos de un guion. Me preguntaba si podía respirar y hablar en una forma auténtica. Me pareció que lo estaba haciendo, pero tampoco iba demasiado lejos, ni me atrevía a pisar lugares que dieran miedo ni aceptaba ciertos personajes que fueran lo opuesto de mi o que hablaran diferente. Recién tuve la verdadera oportunidad de hacerlo con el rodaje de ‘American Sniper'. Ahí fue donde pensé qué más allá de ser un hombre y tener la misma edad y el mismo tamaño de zapatos, sabía que no tenía nada que ver con el personaje de Chris Kyle y ahí sí, no supe dónde empezar.

¿Hay alguna razón en particular por la cual te negarías a filmar una película? Me acuerdo cuando le comenté a Clint Eastwood por esa misma película, que si no lograba encontrar una forma de creer que yo podía ser como Chris Kyle, no iba a poder filmar la película. Es algo que nunca me puede faltar. Pero en esos casos donde los personajes son demasiado diferentes también lleva mucho tiempo preparar y es por eso que me tomó un año la preparación de ‘American Sniper'. Y para el personaje de ‘Nace una Estrella’ me tomé mucho más tiempo porque era todavía más diferente. Pasaron ya 3 años. A lo mejor el próximo me tomé 10 años. El rol de ‘El Hombre Elefante' incluso me costó todavía más porque era algo que quería hacer desde los 12 años. Tampoco sé lo que se necesita para llegar hasta un lugar donde creas que eres realmente cierto personaje determinado... La respuesta se hace larga pero con cada caso es totalmente diferente. Y a medida que voy creciendo descubro que la voz es lo más importante cuando necesito identificarme con un rol y en ese sentido descubrí que se puede trabajar mejor porque se torna mucho más orgánico y genera más energía que nada.

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Bradley Cooper en la película American Sniper (2014)

¿Te queda algún personaje en particular que hayas querido interpretar y todavía no se dio la oportunidad? Es gracioso que me lo preguntes porque inmediatamente se me vienen a la cabeza seis personajes que tengo pensado hacer desde siempre, desde que era muy joven. Pude hacer muchos de ellos pero hay uno en particular que siempre quise hacer como actor. Y muy recientemente, apenas una semana atrás, surgió la oportunidad de una película donde a lo mejor pueda interpretar ese personaje aunque no quiero decirlo porque soy muy supersticioso. Pero lograrlo sería maravilloso.

El crecimiento de Bradley Cooper actor, para convertirse ahora como director, es realmente increíble. Desde el primer llanto cuando nació el 5 de Enero de 1975, en Filadelfia, con una madre que incluso ya trabajaba con las cámaras de TV en la cadena NBC. La verdadera actuación de Brad llegó 22 años después, después de haber terminado con honores la carrera de inglés en la Universidad de Georgetown, para inscribirse en un programa especial del famoso Actor Studio en New School University. Ahí fue donde evolucionó su trabajo como actor de teatro interpretando incluso la prestigiosa obra de ‘El Hombre Elefante’. Las puertas de la fama tampoco tardaron demasiado en abrirse, cuando por ejemplo participó con Sarah Jessica Parker en el clásico de ‘Sex and the City’, mudándose a Los Angeles para ser elegido en el rol de Will Tippin de la serie ‘Alas’ con Jennifer Garner.

En el cine se destacó en películas como ‘He’s Just Not That Into You’ y ‘The Hangover’ (tres de ellas para ser más exactos), además de protagonizar sus propias superproducciones ‘A-Team’ y ‘Limitless’. El prestigio llegó de la mano del Oscar, con la nominación por aquella película con Jennifer Lawrence ‘Silver Linings Playbook’, para volver a ser nominado de nuevo al lado de ella con ‘American Hustle’ y con la dirección de Clint Eastwood en ‘American Sniper’ (la producción con mayor recaudación del mismo año 2014 en que apareció en la tercera producción con más recaudación, ‘Guardians of the Galaxy’). Volvió a trabajar con Jennifer Lawrence en ‘Joy’, al mismo tiempo que también volvía a trabajar con Robert De Niro por cuarta vez. Pero nadie hubiera imaginado que alguien como él iba a terminar siendo el director de una nueva versión de ‘Nace Una Estrella’. Y nadie hubiera imaginado que iba a poder convencer a alguien como Lady Gaga, para acompañarlo.

¿Cómo fue que te decidiste a cruzar del otro lado de la cámara, como director de cine? Yo había tenido el honor de trabajar con directores increíbles como David O'Russell, Clint Eastwood y Todd Phillips, pero jamás se me hubiera ocurrido dirigir ninguna de esas películas en donde yo estuve aunque siempre me importó hacer algo diferente de la actuación, por toda mi obsesión en contar una historia y como filmarla. Es algo que siempre me interesó.

¿Y cómo fue que te decidiste a filmar una nueva versión de ‘Nace Una Estrella' que ya había convertido en un clásico Barbra Streisand? Con esta historia en particular, con ‘Nace una estrella', en realidad Clint Eastwood iba a ser el director. La había planeado para filmarla juntos, pero en ese entonces me pareció que yo era demasiado joven todavía y no me parecía que yo podía ser la persona correcta, pero fue algo que no pude sacarme de la mente. Me la pasaba imaginando la película en mi cabeza y soñaba sobre el tema todo el tiempo. Además la gente se cansaba de decirme que yo tenía que dirigir porque me escuchaban hablar sobre esa posibilidad. Sabía que tenía que hacerlo, aunque fracasara en el intento, sabía que tenía que intentarlo al menos. Y terminó encantándome. Además si hay algo en donde no te puedes esconder es en la música cantando. Para mí la mejor forma de expresar amor es con la música y sabía que si podía conseguirlo en cierta forma podía llegar a ser muy pero muy especial. Ya hace tiempo que vengo editando esta película que se suponía que iba a estrenar en mayo y ahora corrimos el estreno para octubre, para mejorar. Espero poder seguir dirigiendo cine porque realmente lo amo.

¿Cuánto tiempo tardaron en filmarla? En total el rodaje nos llevó 42 días pero la preparación duró tres años. La última vez que había tenido un trabajo diferente a ‘Nace Una Estrella' fue con la presentación en teatro de ‘El Hombre Elefante' en Londres, exactamente el 8 de agosto del 2015.

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Robert De Niro junto a Bradley Cooper.

¿Es Lady Gaga mejor que Barbra Streisand? Tengo que decir que Lady Gaga fue una completa revelación. Tampoco quiero contar demasiado porque tengo miedo que la gente odie la película, pero a mí me encantó. Realmente me encantó. Es la película que yo quise hacer y es algo muy difícil de lograr. El nombre de Lady Gaga es Stephanie Germanotta y yo la llamaba Stephanie porque nunca pude decirle Lady Gaga. Desde el principio ella fue la que me dijo que quería confiar en mí para mostrar una actuación totalmente honesta, porque ella nunca antes había trabajado en cine. Y me dijo “Me voy a asegurar de convertirte en músico de verdad porque quiero cantar todas las canciones en vivo”. Por supuesto yo me negué al principio, pero ella insistió diciendo “es la única forma en que voy a trabajar porque no soporto cuando veo una película que tiene música y te das cuenta que está programada y la gente solamente mueve los labios”. Y tiene razón. Algo así me dio pánico pero en ese sentido yo fui el que confío totalmente en ella.

¿Y Lady Gaga logró convertirte en un verdadero músico? Ahí fue donde más me favoreció tanto tiempo que tuve, porque me pasé un año y medio tomando lecciones de canto y trabajando en la idea de cantar en público frente a extraños. Una de las cosas que tanto me gusta de la película es que filmamos todo desde el escenario y fuimos a verdaderoa conciertos cerraderos, estadios donde incluso filmamos 4 o 5 minutos. Estuvimos en Stagecoach donde pude cantar enfrente de 20.000 personas y después subí al escenario de Glastonbury que es uno de los festivales de música abiertos y más importantes en el mundo. Y yo estuve ahí en ese escenario piramidal frente a 80.000 personas. Eso fue una locura. Kris Kristofferson que había estado en la versión original de los años 70 justo se estaba presentando en el Glastonbury el verano pasado y él me permitió estar ahí porque necesitas que alguien esté arriba del escenario para poder usar su escenario, al menos por 4 minutos. Y lo conseguí.

¿En algún momento del rodaje notaste también la influencia de otros directores con los cuales habías trabajado antes? Sí. Me acuerdo que justo había estado viendo una entrevista con Mike Nichols antes de su muerte donde él comentaba cuando había dirigido su primera película que fue ‘Quien Le Teme a Virginia Woolf'. Creo que él antes había sido actores y cuando habló me di cuenta que dirigir es tal cual como actuar donde te preparas y te preparas pero al momento de filmar hay que tirarlo todo a la basura. Y hoy estoy contento de haberlo visto porque sentí que él me había dado permiso para dirigir mi película. Lo había visto el día anterior justo antes que empezáramos el rodaje. Yo sé que soy bueno como actor, que actuando en general puedo hacer un buen trabajo y aquella entrevista es algo que tome muy en cuenta. También me inspiró trabajar con David O'Russell porque él constantemente me ilustraba lo que pasaba alrededor. Y puedo decirte que me robé una página de su libro para mí película.

¿La nueva perspectiva como director de cine cambió en algo la perspectiva que tenías como actor? Definitivamente creo que cualquier tarea que involucre algo que nada tenga que ver con la actuación siempre me mejora como actor. Cuándo trabajé con ‘El Hombre Elefante’, el aspecto físico tomó tanto de mi cerebro y mi cuerpo que el lugar emocional que conseguí en esa historia fue mucho más fácil, porque no estaba pensando con mi cabeza. Y como director hay muchas otras cosas en la que estás pensando sobre la actuación que yo también me había olvidado. Todo resultó muy emocionante porque mantuve el factor sorpresa todo el tiempo.

¿La lección más importante que aprendiste como actor? La mejor elección la aprendí de Robert De Niro “No presiones en nada”. No hay que presionar en nada de lo que hagas. Y en la sala de edición es donde más me di cuenta que me sirvió porque hubo colores que ni siquiera yo había notado cuando estábamos filmando. Esa misma lección también la apliqué por primera vez con la película ‘American Sniper'. En el guion figuraban escenas donde Chris se emocionaba y yo sabía que iba a tener que llegar ese momento en la película donde se quiebra. Pero no sabía que iba a hacer en el momento en que él llama a la mujer desde un bar. Me acuerdo muy bien de ese momento y me acuerdo que al leerlo me daba pánico. En la película se nota que pongo mi mano en la cabeza porque no quería que la cámara me viera llorando porque no creo que Chris tampoco hubiese querido que la cámara lo mostrará llorando y eso pasa porque permite saber lo que iba a hacer mi personaje en escena. Es algo que aprendí de Robert de Niro. Es un privilegio haber trabajado con él porque es un maestro.

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Bradley Cooper.

¿Cómo fue aquel primer encuentro que tuviste con Robert De Niro? Robert De Niro realmente me cambió la vida. Es alguien que generó un impacto de una forma muy extraña que él nunca supo... dos veces. La primera vez fue cuando yo todavía era un estudiante en Nueva York en el Actors Studio y él se había presentado en una de esas entrevistas famosas arriba del escenario. Yo pude plantear una pregunta porque estaba entre el público, aterrorizado porque me parecía que la pregunta iba a ser muy extraña. Era sobre ‘Awakenings’, donde le pregunté si la forma de reaccionar cuando ya no tenía efectos de las drogas, figuraba realmente en el guion. Y cuando él me dijo que había sido una buena pregunta, fue como si hubiera sentido una bala en mi estómago. Era algo que no se lo había dicho a nadie. Me acuerdo que pedí la grabación y aunque no mostraban muy bien donde yo estaba se las mostré a todos porque Robert De Niro había dicho que yo le había planteado una buena pregunta. No te miento: ese elogio me hizo soportar otros 3 años muriéndome de hambre como actor.

¿Llegaste a contarle aquella historia alguna vez? Sí, sí. Lo volví a ver en Nueva York mientras él estaba filmando la película ‘Everybody's Fine'. Yo había estado peleando por el rol del hijo que terminó haciendo Sam Rockwell, pero para mi audición yo me había grabado en un video que milagrosamente llegó a sus manos y mi representante me llamó diciéndome “Robert De Niro quiere conocerte”. Yo no lo podía creer. El vídeo lo había grabado con mi madre que incluso había imitado a Robert De Niro, aunque yo le insistía que no lo hiciera. Era muy gracioso Pero se ve que él vio la grabación y lo fui a ver a una habitación en el hotel Bel Air. Me acuerdo que fue en el año 2008 porque Hilary Clinton salió en televisión por CNN, durante las elecciones primarias. Y yo tampoco podía creer que iba a ver a Robert De Niro en persona porque solamente lo había visto en el cine. Y ese día me dijo “no te van a dar el rol pero quise que vinieras por que vi algo en tu actuación y quería decírtelo. Eso es todo. Dame un abrazo”. Me abrazó y se fue (Riendo). Después yo también fui parte del Jurado en el Festival de cine de Tribeca y cuando se lo conté, él se había olvidado por completo. Y me parece maravilloso porque él nunca se dio cuenta lo que había hecho. Me había cambiado la vida.

¿Y al final terminaron filmando cuatro películas juntos? ¡Sí! Terminamos trabajando juntos cuatro veces. La primera vez fue cuando Bob aceptó trabajar conmigo en la película ‘Limitless’. Obviamente era un sueño trabajar con él y aceptó. Y justo cuando filmamos ‘Limitless’, mi padre estaba muy enfermo y después falleció entre ese rodaje y la pelicula ‘Silver Lining Playbook'. Y con ‘Silver Lining Playbook' nos convertimos en muy amigos y lo amo, porque ahí pude decir tantas veces la palabra “papá”, justo después que mi padre había fallecido. Y pude decírselo a él.

Fabián W. Waintal © / Twitter: @fabianw / Fotografías Disponibles Bajo Derechos Reservados de Tribeca Film Festival y Warner Bros.

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