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Ansiedad + estrés: una pareja peligrosa

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Ansiedad + estrés: una pareja peligrosa
Fotos: Shutterstock

Las enfermedades mentales siguen siendo un tema tabú. Se habla de ellas a escondidas, como si se tratase de un pecado mortal. Es momento de enfrentarlas y llamarlas por sus nombres. Hablemos de ansiedad y estrés, un dúo que junto es peligroso.

Siglo XXI, una nueva era marcada –hasta el momento– por los avances de la tecnología y la ciencia, la revolución social de los millennials, las nuevas formas de divulgación de información (virales, fake news), el uso de las redes sociales como nuevos medios de comunicación y la reivindicación de ciertos derechos humanos.

Sin duda, un siglo de muchas novedades. Algunas buenas, otras no tanto. Las sociedades se mueven velozmente en espacios agitados, presa de la inmediatez y la volatilidad. En pocas palabras: las 24 horas de un día no son suficientes para estilos de vida pre-empacados, siempre retrasados, siempre urgentes.

Ha sido “esta vida loca” la que ha generado las que popularmente han sido llamadas “las enfermedades del siglo XXI”, entre ellas el estrés y la ansiedad. De las dos, algunos no consideran el estrés una enfermedad. La Organización Mundial de la Salud la define como: “el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción”.

Para la psiquiatra-psicoterapeuta, Yasury Borromé de Casillas, esta definición guarda parecido con la ansiedad, y lo amplía para explicar su relación: “Tanto el estrés como la ansiedad son respuestas naturales del ser humano para responder ante situaciones. El estrés es un factor predisponente de la ansiedad; se puede decir que es la respuesta natural (ya sea estrés positivo o negativo) del organismo ante una demanda (o presión) que puede ser externa: trabajo, familia, dinero, etcétera; o interna: autoimpuesta, propia de la personalidad de cada quien y por tanto de los recursos que tiene para lidiar con las circunstancias o eventos estresantes. La ansiedad en cambio es una respuesta anticipada a una amenaza futura, muchas veces confundida con el miedo. El lazo que las une es básicamente que una puede precipitar a la otra”.

Borromé, especialista en intervención en crisis y traumas del Centro Vida y Familia, indica que para hablar de enfermedad “necesitamos principalmente criterios de disfuncionalidad asociados al síntoma, específicamente la ansiedad. El estrés puede ser un criterio (un factor) de ansiedad y no viceversa”.

Una cadena

Como en el caso de otras enfermedades, el estrés y la ansiedad son peligrosas porque ambas exponen al cuerpo a otras afecciones, tanto a nivel físico como mental. El médico cirujano Álvaro Villegas, con un postgrado en neurología y psiquiatría, explica que ambos síndromes (como prefiere llamarlos) producen una serie de manifestaciones clínicas como tensión arterial alta, taquicardia, trastornos del ritmo cardíaco y bajo rendimiento. Si se vuelven crónicos, el especialista advierte que pueden afectar el aparato cardiovascular y producir accidentes cerebrovasculares.

De manera particular, la psiquiatra Yasury Borromé asegura que el estrés es uno de los principales factores que desencadenan enfermedades mentales como la depresión y el estrés post traumático.

Identifícalos

“Lo primero que hay que hacer es identificar cómo respondemos ante determinadas situaciones, ya sean laborales o personales. Si la respuesta emocional es desproporcional a la situación misma, debemos analizar si estamos respondiendo realmente a un estrés mal manejado o a un tema de ansiedad. También puede aparecer la falta de sueño, falta de concentración, distracción constante, estar todo el tiempo hiper-alerta, entre otros”, perfila la psiquiatra.

El doctor Villegas agrega que la poca tolerancia a las frustraciones, las relaciones interpersonales inadecuadas, las crisis de pánico y el bajo rendimiento laboral, también son síntomas de alerta.

Una respuesta

La vida misma es estresante. Las muchas responsabilidades mezcladas con los problemas sociales, como la falta de empleo o la inseguridad, serían las razones por las que las personas sufren de estrés y ansiedad. Sin embargo, la doctora Borromé de Casilla asegura que las manifestaciones de estrés van a depender de la personalidad de cada quien, y de la forma en que enfrente su realidad, sin importar cuál sea.

El doctor Villegas, director de Neotherapy, pone como ejemplo la realidad socio-política que viven los venezolanos para indicar que este tipo de inestabilidad puede generar mucho estrés en las personas. Además, la pérdida de un ser querido, una relación de pareja disfuncional o una meta no alcanzada, también son factores altamente influyentes en el estado de ánimo y, por ende, generan estrés o ansiedad.

Una respuesta positiva es que ambas “enfermedades” tienen cura. Para el estrés, la psiquiatra Yasury Borromé recomienda la organización, priorización, descansos, técnicas de relajación y ejercicios físicos como pautas “suficientes” para manejarlo. Sin embargo, para la ansiedad se necesita el diagnóstico de un profesional que, según la especialista, en la mayoría de los casos requiere un acompañamiento farmacológico y psicoterapéutico para poder recuperarse del cuadro.

El doctor Villegas recomienda el “entrenamiento cerebral” a través de la terapia de Neurofeedback: “que optimiza las funciones cognitivas por medio de estímulos y conexiones neuronales, permitiendo mejorar el desempeño diario y el control emocional”. En el país, este tratamiento se encuentra disponible en el centro Neotherapy.

Calorcito para calmar la ansiedad

La calidez es muy efectiva para aliviar los síntomas de ansiedad. Así lo afirma una publicación del Huffington Post, que cita a la psicoterapeuta experta en ansiedad Jodi Aman. La especialista asegura que el calor es un calmante instantáneo de la ansiedad, que no solo recomienda a sus pacientes, sino que lo ha practicado ella misma cuando ha atravesado por situaciones de ansiedad.

El calor incluye comidas como sopas e infusiones, poner paños calientes en la planta de los pies y tomar baños con agua caliente. Este último “promueve la producción de las sustancias tranquilizantes que físicamente tratan la ansiedad”.

La psicóloga clínica Christa Santangelo aclara que esta técnica es efectiva por los cambios físicos que experimenta la persona: “si el cuerpo se relaja, es señal de que el cerebro también lo está”.

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Infografía

¿Estrés crónico?

Si te sientes fatigado, te cuesta concentrarte y te irritas sin motivo aparente, debes estar desarrollando estrés crónico, según la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés). Según la publicación londinense Medical News Today este es el tipo de estrés más dañino y ocurre “cuando una persona no ve una salida a las situaciones que le provocan estrés y deja de buscar soluciones”. En ocasiones, su origen es fruto de una experiencia traumática a temprana edad.

Quienes padecen de estrés crónico son propensos a caer en depresión, ser violentos, sufrir de infartos, accidentes cerebrovasculares e incluso llegar a cometer suicidio.

Cómo reducir los niveles de estrés

(según la Asociación Americana de Psicología)

1 Identifica cuál es el motivo de tu estrés. Haz una especie de monitoreo de tu día y anota cuando sientas que algo te estrese. Es más fácil enfrentar lo que se conoce.

2 Construye relaciones fuertes. Las relaciones pueden aliviar el estrés. Cuando estés pasando por un mal momento, cuéntaselo a tus familiares y amigos cercanos. Ellos pueden ofrecerte apoyo, o darte ideas y perspectivas frescas sobre lo que te está provocando estrés.

3 Cuando estés enojado, aléjate. Sí, contar hasta 10 funciona. La idea es que antes de reaccionar lo pienses. Una alternativa es que te concentres en otra actividad.

4 Muévete. El ejercicio libera endorfinas, que son las hormonas que se encargan de mejorar tu estado de ánimo. Sal a caminar, a correr... baila o haz cualquier otro deporte que te guste.

5 Dale descanso a tu mente. El estrés mantiene despierto al 40% de las personas, reportó un estudio de APA en 2012. Para dormir mejor, debes reducir el consumo de cafeína, no tengas distracciones previas a acostarte como ver televisión o el celular.

6 Busca ayuda. Si notas que los síntomas no mejoran, busca ayuda profesional.

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Infografía

Causas del estrés

[según la publicación inglesa Medical News Today]

1 Problemas en el trabajo o retiro.

2 Tener poco tiempo o dinero.

3 Problemas familiares.

4 Enfermedades.

5 Mudanzas.

6 Amistades, divorcios, matrimonios.

7 Abortos.

8 Pérdida de un ser querido.

9 Manejar en tráfico congestionado.

10 Miedo a sufrir un accidente o ser víctima de un crimen.

11 Embarazo o ser padre.

12 El ruido excesivo, la contaminación y la sobrepoblación.

13 La incertidumbre o la espera de algo importante.

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