Diez mitos sobre dieta y ejercicios
Karla Hernández
Preguntamos a los entrenadores Sócrates Alba y Mario Socías qué hacer para lucir un cuerpo de revista. ¿Sus respuestas? Un decálogo que destruye algunas creencias que, a fuerza de repetirlas, se convierten en “verdades”.
Mito #1.
Los alimentos y suplementos ricos en proteína dañan los riñones.
“Falso. Solo deben moderar la ingesta de proteínas aquellas personas que presentan una patología en estos órganos”.
Mito #2.
Para rebajar, lo mejor es dejar de cenar.
“Cierto, si tu objetivo es perder masa muscular y no grasa”.
Mito #3.
El desayuno es la comida más importante del día.
“Cierto en parte. Las comidas más importantes del día son las que se encuentran en la periferia del entrenamiento. Antes porque así la usaremos como combustible y después para la recuperación muscular”.
Mito #4.
Las frutas son ideales para perder grasa porque son naturales y saludables.
“Falso. Si bien las frutas son una buena fuente de vitaminas y fibra, estas se recomiendan para una dieta de mantenimiento o de crecimiento, nunca para perder peso. Las frutas contienen mucha azúcar (fructosa), su consumo diario y en exceso eleva los niveles de glucosa en sangre; y cuando están muy altos las grasas no se oxidan”.
Mito #5.
Si no rebajas es porque te falta hacer más cardio.
“Falso. Conozco personas que literalmente hacen 4 horas de cardio al día y siguen con el mismo peso de hace 15 años atrás. Como dice un nuevo dicho “primero mira tu despensa y verás la respuesta”.
Mito #6.
Como estás muy flaco, debes comer de todo (comida chatarra) para engordar.
“Cierto... en parte. Para subir de peso hay que elevar el consumo de calorías, pero estas no deben venir de malas fuentes sino todo lo contrario. Realiza ejercicios que promuevan el crecimiento de tus músculos, pues en ellos se comenzará a almacenar más energía y ese exceso de calorías bien dirigido dará buenos frutos”.
Mito #7.
Para comer más sano, compro todos mis productos Light o Diet.
“Falso. Muchos de los productos “light” tienen altos niveles de sodio, azúcares o ambas, acompañados de muchísimos químicos para compensar el sabor. Lo mejor es que, cuando vayas al súper, te dirijas a la sección de productos frescos y naturales. Tu cuerpo los asimilará mejor”.
Mito #8.
Si no te enfocas o tienes falta de energía, lo mejor es tomar un preworkout.
“Falso. Los preworkouts son suplementos que contienen sustancias que te aceleran, dan energía y enfocan, pero si necesitas esto significa que no estás tomando suficiente agua, no estás ingiriendo los nutrientes que necesitas, o no estás durmiendo las horas que deberías. Mejora estos puntos y verás la diferencia”.
Mito #9.
Tengo que tomar un quema-grasa para rebajar.
“Falso. Para rebajar, lo que sí debes hacer es consumir alimentos adecuados en pequeñas porciones cada 3 horas para bajar los niveles de ansiedad y beber agua suficiente (2 a 5 litros de agua por día). Hay suplementos que pueden hacer que nuestro organismo mejore los procesos metabólicos, pero antes debes organizar tu día a día”.
Mito #10.
Los carbohidratos son malos.
“Cierto... en parte. Lo malo es la fuente que elegimos. Cuando piensas en carbohidratos, piensas solo en los productos de la harina o arroz. Realmente hay personas que deben tener una fuente limitada de los mismos, pero nunca en cero. Otras personas pueden consumir buenas porciones de los mismos. Si no sabes, consulta a un profesional que te guíe”.
Tres verdades asombrosas
• El entrenamiento con pesas, el cardio y los deportes retrasan el envejecimiento de nuestras células y evitan la formación de algunos tipos de carcinomas (cáncer). Además, el ejercicio mejora el funcionamiento de la tiroides y nuestras hormonas, incluyendo aquellas relacionadas con la libido.
•¿Estresado? Está comprobado que el ejercicio moderado disminuye el estrés. Esto porque el cuerpo libera endorfinas, hormonas asociadas al bienestar y la felicidad.
•¿Te da pereza ejercitarte? Solo será los primeros días. Si eres constante y haces ejercicio un mínimo de tres veces por semana, tu cuerpo y mente querrán volver a realizarlos nuevamente.
Karla Hernández
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