Estudiar fuera: lo que tienes que saber
Nazaret Espinal
Cada vez más crece la población joven que decide irse a estudiar fuera del país. Lograrlo no es tarea fácil, pero con buena asesoría y tiempo se puede lograr.
La educación es importante. Garantiza el desarrollo de los pueblos y, por tanto, mejora el nivel de vida de sus ciudadanos. Los conocimientos dan libertad, poder, seguridad. No es casualidad que la pobreza y, en algunos casos, los sistemas políticos opresivos, estén vinculados a bajos niveles educativos en su población.
Es tanto lo que se puede hablar en materia educativa que podríamos hacer un reportaje solo para eso, pero “eso” ya ustedes lo saben. La respuesta es que cada vez más jóvenes se interesan en ampliar sus conocimientos y quieren sentirse útiles, aportar para mejorar la calidad de vida propia, pero también de su entorno.
Una de las alternativas más “cliqueadas” es las de estudiar fuera de su país (y más si es uno pobre y con carencias en materia educativa como el nuestro), pero esto no es tan fácil. Conversamos con Luis David Sena, fundador y director ejecutivo de Edupass, sobre todo lo necesario para un estudiante que desee una oportunidad de estudio en una universidad internacional.
Lo primero que aclara es que el proceso tarda un año, por lo que no se debe esperar a estar en el último semestre o último curso del bachillerato para empezar: “Este es un proceso que requiere de ocho a nueve meses antes de planear irte, por eso elegimos los estudiantes en cierto bloque de edades para poder trabajar ese perfil”.
Sena asegura que a quienes optan por estudios de grado o licenciatura, los escogen desde octavo grado. Sí, los preparan durante cuatro años. Y si está en la universidad, desde que está en el segundo o tercer año. “La idea es ayudarlos a prepararse y que, a la hora de aplicar, tengan un perfil conforme a las exigencias de la universidad”, explica.
¿Qué perfil debe reunir un estudiante de colegio?
Luis David insiste. Reunir estas cinco variables amerita, entre todas las cosas, tiempo. Estas razones demuestran por qué no se puede esperar al último minuto:
1 Rendimiento académico. Debe tener una consistencia en el tipo de promedio académico o índice.
2 Manejar el idioma del país al que se quiere dirigir.
3 Actividades extracurriculares. Todo lo que un joven puede hacer tanto en la universidad como en el colegio, hay muchas actividades para elegir.
4 Liderazgo. Las universidades buscan a los líderes de los países que van a transformar las naciones y ese liderazgo hay que desarrollarlo.
5 Exámenes de admisión de las universidades. Toman tiempo porque están diseñados con una metodología que no es la que conocemos ni se usa aquí en el país; hablamos de exámenes de 4 y 5 horas seguidas en los que tienes menos de 40 segundos para contestar una pregunta. Toma como año y medio prepararse para esos exámenes.
El perfil que debe tener un estudiante universitario para aplicar a una beca es muy parecido a los que tiene un estudiante de colegio, con una variante: la carta de recomendación de los profesores de la carrera, un elemento vital, porque de ella depende en gran manera que se puedan “abrir tus puertas para aplicación de becas y maestrías”. El mínimo de cartas de recomendación que solicitan son tres.
Es por eso que Luis D. Sena recomienda que los estudiantes creen una relación adecuada con sus profesores, para que te conozcan y puedan saber qué decir al momento de tu recomendación.
Para los casos de profesores que, o no tienen tiempo para escribir o no simpatizaron con el estudiante, y por esa razón escriben una mala referencia, Luis dice que desde Edupass redactan una carta modelo para que el profesor solo tenga que evaluarla y posteriormente firmarla.
¿Por qué recomiendas irse fuera a estudiar?
Primera razón: por el tipo de docente y de contenido que vas a recibir. “La mayoría de los profesores en universidades fuera del país tienen un doctorado en el área que enseñan. Es una exigencia que hace la institución. Está garantizado que quien te enseña es experto en el tema. Un docente de calidad. El 85% del contenido que aprendes está definido por quién te lo enseña. Si el que te lo enseña tiene algún déficit será un aprendizaje limitado.
La segunda: tienes maestros disponibles a tiempo completo. “Solo se dedican a enseñar y tienen mayor disponibilidad de tiempo para darte seguimiento después de clases”.
Un espacio para competir
“Menos del 2% de la población tiene una maestría. Menos del 30% tiene una licenciatura. Estás en un país donde solo un 10% de los empleos requiere un nivel de licenciatura.
Estudiar fuera te abre puertas para diversificar accesos y conseguir mejores oportunidades laborales en mercados diferentes, porque son mercados donde hay más empleos para personas con mayor especialización”.
A la pregunta de que hay empresas que contratan un personal menos calificado para pagarle menos, Luis D. Sena responde que eso sucede porque así ellos pueden “formarlo” de acuerdo a sus necesidades, por lo que dicho empleado se convierte en un producto hecho a la medida de su contratante. Eso tiene su parte positiva y negativa. La positiva es que si el empleador invierte en su asalariado, le ayuda a crecer y ambos ganan. La negativa, que bajo esas condiciones el empleado no está en una posición de exigir ni de plantear sus requerimientos. Por eso la importancia de la formación académica. Así lo expone el CEO de Edupass: “La inversión en educación se ve a 15 años: 12 de colegio, cuatro de universidad y dos de maestría. El ciclo de impacto que se mide por el ingreso que vas a recibir es a 20 años. No puede ser que en 20 años llegues con 0 competencias para que puedan invertir en ti. ¿Qué pasó en esos 20 años? ¿Qué hiciste? Solo el que tiene la formación o alguna habilidad especial puede negociar en la mesa. Hay personas que no pueden seguir estudiando, pero tienen habilidad. Puede trabajarse en conjunto, la empresa invierte en ti y cambia la dinámica de negociación”.
¿Puedes estar sobrevaluado para una empresa?
Según Luis David esto es un mito. Debes ser estratégico en la información curricular que presentas en los puestos de empleo a los que aplicas. “Tienes que vender en función de la necesidad del que quiere contratar”. Y si esta explicación no te convence, quizá esta sí: “Si una empresa te dice que estás sobrevaluado para el puesto, no es la empresa (ni el puesto) para ti. La empresa no está en la etapa profesional a la que tú perteneces. Para que algo esté sobrevaluado significa que las competencias y las habilidades de las personas sobrepasan las responsabilidades del cargo. Entonces, ese no es el cargo para ti.
Becas deportivas
Los dominicanos se han destacado dentro y fuera del país por su talento para los deportes, guardando las distancias con todo lo que hace falta en materia de inversión y mejora de la calidad de vida de nuestros atletas. En este caso, esta habilidad funciona “como caramelito” para cualquier estudiante, y Luis D. Sena lo explica: “La beca deportiva premia al estudiante que sí ha desarrollado ciertas habilidades. El deporte es muy amplio, pero hay varios niveles. En función de dicho nivel puedes canalizar ayudas complementarias en el proceso de admisión, igual que para los que tienen otras aptitudes, como por ejemplo el arte. Las habilidades deportivas son una herramienta que van muy de la mano con la realidad dominicana y que representa una oportunidad para aquellos que no son meritorios. Entonces no te excluye, te premia”.
Volver al país
Las becas gubernamentales y de organismo de desarrollo como el Banco Mundial, BID, y entidades con ese perfil, así como las embajadas, requieren que los estudiantes regresen a su país porque las becas que entregan son parte de la cooperación que realizan para el desarrollo del país. “Por eso la cláusula de retorno, porque es un dinero invertido para el desarrollo”. En cambio, Sena advierte que no es necesario en los casos de grado. Por lo que, si el estudiante obtiene una oferta para quedarse en el país por su desempeño, es libre de elegir si regresa o no.
¿Quiénes sí y quiénes no?
En el proceso de evaluación del inicio se depura la inteligencia emocional de ese estudiante y definen si reúne las condiciones para irse a vivir fuera del país. Si no es así se lo comunican a los padres. Según su experiencia, es más fácil que suceda en los casos de estudiantes de grado, mas no con los que van a realizar maestrías.
De hecho, Luis David destaca que muchos de los que se marchan suelen olvidar estar en contacto con sus padres porque: “los millennials son muy independientes”.
¿A qué países prefieren irse los estudiantes?
Estados Unidos, España, Francia, Alemania, Colombia y Chile.
¿A quién está dirigido Edupass?
Al público en general. No trabajan con universidades ni escuelas, se dirigen en específico a familias y jóvenes. Hacen talleres en universidades locales y hoteles y trabajan en función de lo que necesitas. “No nos pagan las universidades para reclutar (y así comprometerme a mandarte donde me paguen), sino que te enviamos donde se maximice tu talento”, enfatiza Luis D. Sena, quien recomienda tener un mínimo de seis opciones para poder decidir cuál pensum te conviene más en función del proyecto de vida que quieres hacer.
Al final su rol es asegurarse de todo el proceso de admisión: que todos los documentos estén debidamente llenos, con todos los datos y todo lo que ‘sabes’ que la universidad requiere. “Ese es mi rol. Es correr la milla extra”, concluye el CEO de Edupass.
Novedades
Según el entrevistado, el MINERD “cambió la regla” y, a partir de este año, desde segundo de bachillerato el estudiante tiene que decidir qué tipo de perfil quiere: si el de las humanidades o ciencias. Esta medida coincide con su planteamiento de que hay que prepararse desde “temprano” para construir el perfil y no llegar al último nivel de educación media “sin saber lo que quieres”.
En contexto
“Edupass es una empresa que ofrece diferentes servicios con el objetivo de maximizar ese talento dominicano y posicionarlo en las mejores universidades del mundo a través de una serie de acompañamientos personalizados de seguimiento, o con cada estu-diante”, explica su fundador. No es una fundación, por lo tanto sus servicios no son gratuitos. El costo dependerá de la solicitud que se les haga. La empresa cumplirá cinco años en el mercado el próximo enero.
Nazaret Espinal
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