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Tu mesa ¿remanso de paz?

Guía para sobrevivir (y evitar) conflictos familiares

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Tu mesa ¿remanso de paz?

Si la sola idea de cenar con tus familiares y allegados te asusta, la terapeuta familiar y de pareja, sexóloga y directora del Centro Vida y Familia, Ana Simó, te invita a seguir estos consejos para que en la fecha más esperada, sea Nochebuena o Año Nuevo, todos digan presente.

Nochebuena y Año Nuevo, ¿con mi familia o con mis suegros?

Siempre debe existir un equilibrio. Jamás podemos decir que un lugar es mejor que otro pues uno de los integrantes de la pareja se sentirá de menos. A menos que existan conflictos del pasado aun no resueltos, es preferible alternar. Si pasas la cena de Navidad con tus papás, el Año Nuevo tocará ir donde la familia de tu pareja. Un consejo es anotarlo en la agenda de tu celular para que el próximo año cambies el día, es decir, si Navidad la pasaron con tus papás, entonces el próximo año, a ellos les tocará verlos en Año Nuevo.

Qué hacer si...

1 Siempre te están diciendo lo que debes hacer. Anticiparse a las posibles observaciones y pensar en cómo responder te ayudará a afrontar la situación de forma relajada. Aprovecha el momento para agradecer la preocupación y tranquilizar diciendo que les pedirán consejo y ayuda en caso de necesitarlo.

2 Necesitan un acompañamiento constante. Si tus familiares hacen demasiadas exigencias de tiempo compartido, sobre todo en Navidad, sé honesto con ellos y explícales cómo te sientes y qué cambios deseas que se produzcan. No es necesario tanto tiempo compartido, sino de calidad.

3 Compiten conmigo por mi pareja. Si te percatas de que estás cayendo en una relación de lucha de poder, evita poner a tu pareja en contra de su familia. Es más eficaz que aceptes que son un poco posesivos, ya que los padres se sienten en la obligación de seguir cuidando al hijo. No caigas en comparaciones y recuerda que tu relación de pareja es diferente a la que tiene con su familia.

En caso de existir conflictos familiares previos, la persona debe conversarlo antes de la celebración, escuchar las opiniones del otro y respetar los puntos de vista expuestos.

Por la boca muere el pez. Algunos temas que debes evitar

Siempre existen temas de conversación que pueden traer un mal sabor en el momento. Los más comunes son:

1 La política. El más controvertido por antonomasia. Evita externar tus puntos de vista personales en grandes reuniones familiares.

2 La religión. La diversidad de opiniones y creencias que existen al respecto, hacen de este tema un punto de discusión. Respeta siempre el pensar del otro y nunca avasalles.

3 El sexo. Otro tema de conversación que hay que evitar si estás en una cena con tu familia. Y ojo, no tanto por algún posible conflicto, sino para evitar hacer sentir incómodos a los demás. Tampoco menciones a las exparejas, son temas que pueden molestar dependiendo de la situación.

4 La muerte. Si alguno de los invitados ha perdido a alguien recientemente, hablar de la muerte puede desencadenar emociones incontrolables. Es mejor no tocar el tema para no abrir viejas heridas, revolver recuerdos que pueden hacer entristecer a los demás o provocar un silencio incómodo y tenso difícil de solucionar.

¡Abajo las discusiones navideñas!

En caso de existir conflictos familiares previos, la persona debe conversarlo antes de la celebración, escuchar las opiniones del otro y respetar los puntos de vista expuestos. Si el malestar aún persiste, pero ya hay un compromiso previo, una solución es poner un horario acordado para visitar el lugar y la hora en

que se va a retirar.

¡Regálatelo de Navidad!

Cinco consejos para que la relación con tus suegros sea miel sobre hojuelas.

1 Respetar sus opiniones.

2 Entender que quizás no compartan nuestras creencias y que no somos los responsables de ponerles límites, sino nuestra pareja.

3 No querer controlar sus ritos, aceptarlos y disfrutarlos.

4 Dejar que disfruten a los nietos, que los consientan, que ese día se puedan romper las reglas y que los abuelos puedan demostrar sus afectos quizás dándoles más dulces de lo acostumbrado.

5 No criticar sus creencias navideñas o la forma en que lo celebran, recuerda que elegiste una familia, no tan solo una persona.

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