Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
columnistas

7 razones para renunciar del trabajo

“Si la razón es suficiente para cambiar, no hay razón para esperar más razones”

Expandir imagen
7 razones para renunciar del trabajo

Muchas veces nos sentimos con deseos de salir de donde trabajamos. Vemos los pros y los contras y en la mayoría de los casos decidimos que es mejor seguir como estamos.

No le voy a pedir que tome estas siete razones como excusa para comenzar a buscar otro trabajo. Es más, la próxima semana le daré siete razones más, pero serán para no cambiar.

1. Exceso de trabajo. Estar con una carga excesiva de labores se ha convertido en una constante. Las empresas son guiadas por sus beneficios y sus accionistas buscan la forma de que sean el máximo. Exigen a los administradores cada día más ganancias. ¿Lo haría usted diferente si fuese el accionista o el administrador? Recordemos que poner más personal es incrementar costos, lo que reduce, en primera línea, los beneficios. Aunque a mediano plazo los aumente... ¿Qué le quiero decir? Que en casi todas las empresas será igual... y si se independiza usted hará lo mismo, se dará tanto trabajo que quizá añore ser empleado.

2. Escasez de vida personal. El punto anterior puede influir en este. No es directamente proporcional. Algunos salen a tiempo, a pesar de tener demasiado trabajo. Es que trabajar más solo trae más... se lo aseguro. Mi recomendación para estos dos puntos es que mejore su sistema de trabajo. Ya sé, usted es un genio y no hay forma de ser mejor. Entonces no se queje y simplemente siga igual. Cambie de trabajo y será lo mismo. Si es de los que quiere hacer el intento le recomiendo mi método de manejo de tareas, no de tiempo. Está en mi libro ¿No tienes tiempo?

3. Falta de reconocimiento. Existen empresas y jefes que no reconocen a sus piezas más importantes, sus colaboradores. En ocasiones solo necesitamos una palmadita para subir nuestro ánimo. Yo no me centraría en ello, lo emocional debe venir desde dentro. Es más, sé de jefes que al presentar las estadísticas reconocen a sus colaboradores, y la siguiente frase es un latigazo para que no se caigan en la siguiente medición. Preferiría que no fuera así.

4. Posibilidades de cambio. Cuando tenemos una oferta es una gran opción para salir de donde estamos. ¿Nos gusta lo que tenemos? ¿Nos gustará más dónde iremos? Tomemos en cuenta todos los factores antes de dar el salto. Por lo general se puede progresar más rápido cambiando de empresa... es una excelente medida. Y le digo más, las empresas ya no se manejan con emociones, sino con la razón (dinero). Si no somos beneficiosos para ellas quizá salgan de nosotros sin preguntarnos mucho.

5. Bajos ingresos. No hay que hablar mucho al respecto. Ahora bien: Bajo no es lo que no me alcanza. Bajo es cuando no se corresponde con el trabajo que hago (en cantidad y calidad). Antes de irse por esta razón analice cuánto pagan en la competencia por ese trabajo... puede ser que deba cambiar de posición y no de trabajo.

6. Jefe que no es líder. Una persona indeseable que hace de cada día un martirio. Usted sabe lo que debería hacer.

7. Aspiraciones sin esperanzas. ¿Sabe que puede más de lo que está haciendo? ¿No ve posibilidades de escalar a la velocidad que podría? Es una buena razón para buscar nuevos horizontes.

El estrés podría ser otra razón. Le diré que esta enfermedad es en realidad un síntoma.