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Glen Close: “Siempre quise ser la gran protagonista”

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Glen Close: “Siempre quise ser la gran protagonista”

Resulta curioso que los más grandes escándalos de abuso sexual en Hollywood hayan salido a la luz cuando también se cumplen nada menos que 30 años del más dramático acoso sexual en el cine: ‘Atracción Fatal’. Los milennials tal vez no sepan que aquella historia del infinito acoso de una amante cambió el estilo del cine, especialmente con un final que parecía final pero no lo fue (imposible revelarlo para quienes no la vieron, así como es imposible olvidarlo para quienes sí la vieron). Y ese éxito es el que también convirtió a Glenn Close en una de las estrellas más famosas del cine, mucho antes de ser la malvada Cruella de Vil de ‘101 Dalmatians’ o la odiosa líder de la más nueva producción de Netflix ‘What Happened to Monday’.

¿Siente que la gente todavía está obsesionada con su personaje de Alex en la película ‘Atracción Fatal’, treinta años después?

La gente todavía se me acerca, en especial los hombres que me dicen “No sabes cómo me asustaste!”. Es increíble que hayan pasado 30 años desde que la filmamos. Pero tampoco tengo ningún problema en vivir como Alex porque yo la amo con todo mi corazón. Era una persona totalmente incomprendida, muy fuera de control y desperada por cierta necesidad de atención.

¿Al momento en que le ofrecieron semejante personaje, imaginó que podía convertirse en un clásico del cine?

Ah, no. Yo quería enseñar aquel personaje con lo que podía ser genéticamente la peor mujer tratando de mostrarla lo más humana posible, haciendo lo imposible por entender su comportamiento, incluso si el público no llegaba a comprenderla. Creo que es también la producción donde investigué más porque me fascinó descubrir ciertos temas, como que era posible hervir un conejo (risas) y hasta le di el guion a dos psiquiatras diferentes que me dijeron “Sí, es posible”.

¿Imaginó también alguna historia que no se vio en el cine sobre aquel personaje?

Sí, sí, porque yo me preguntaba qué podía llegar a crear ese tipo de comportamiento en una mujer. Y todos esos fueron secretos que yo tuve, aunque hay algunas claves en la película, como cuando ella está espiando a Dan, él le da el conejo a la niñita y ella sale corriendo a vomitar. ¿Por qué? Con un psiquiatra llegamos a la conclusión de que ella había sufrido incesto a una edad muy temprana por suficiente tiempo como para realmente destruir parte de ella y por lo visto debía haber tenido un mal recuerdo del padre, donde tuvo que haber sido forzada a hacer cosas que la hacen vomitar. Y cuando ve a una niña con un hombre de la edad de su padre, eso dispara la reacción de salir corriendo. Es la clase de secretos por la que también la quise tanto. El problema es que debe ser la razón por la cual también ella se mantuvo en la mente de tanta gente porque hay algo muy triste y misterioso sobre ella.

¿El final del baño, donde incluso parece que resucitara, fue siempre el final del guion original o hubo algún cambio durante el rodaje?

Fue la gran diferencia porque filmamos un segundo final donde la mostraba realmente como una psicópata, cuando originalmente no lo era. En el otro final, ella se suicidaba. Es un personaje al que le rompieron el corazón y al mismo tiempo fue un gran momento para mí en mi carrera como actriz.

¿Has notado los cambios sociales de la mujer en Hollywood, en estos 30 años, desde el estreno de ‘Atracción Fatal’?

Bueno, yo nunca viví en Hollywood, no puedo hablar del nido absoluto donde se generan tantos problemas con la mujer. Pero creo que la televisión por cable y to-dos los nuevos lugares donde los actores pueden expresarse, espero que ayuden a la mujer porque abren más puertas para conseguir dinero donde puedan hacer lo que quieran. Pero no sé, creo que siempre fue difícil.

¿De verdad? ¿No tiene ninguna esperanza en el futuro de la mujer en el mundo del cine?

Yo creo que el mundo siempre va a encontrar problemas con las mujeres. o tuve mucha, pero mucha suerte de trabajar con grupos de gente increíble y también mujeres maravillosas. Pero también soy realista porque sé que solo se gana la clase de salario que te mereces cuando tus películas también recaudan lo suficiente, en especial en el sistema de los grandes estudios. Y creo que por ahí pasa el problema con las mujeres, porque no hay demasiadas oportunidades. Gracias a Dios hay excepciones como Wonder Woman, que estuvo muy bien. Hay que seguir buscando esos caminos.

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Muchas actrices, como Judi Dench o Salma Hayek, dicen que los escritores y productores últimamente son un fracaso en la imaginación y se quejan de que no dan a las actrices el lugar que se merecen.

Es irónico porque nunca antes tuvimos tanto poder. De verdad. Es maravilloso que menciones a Judi Dench porque ella fue la inspiración de mi carrera. Cuando filmé mi primera película y me ofrecieron una película de TV, con un guion fabuloso, me dijeron que iba a arruinar mi carrera en el cine y yo dije que Judi Dench lo había hecho toda su vida. Lo importante es el material y la gente con quien vas a trabajar. Y, para mí, ella siempre fue una inspiración.

¿Qué haría usted si no fuera por la actuación?

Supongo que me dedicaría a cuidar animales. Me encanta el comportamiento animal. Es algo que me fascina y creo en el trabajo de la gente que trata de mantener lugares salvajes. No me importaría estar sentada por horas esperando que aparezca un monito.

¿Hubo algo en particular que la inspiró a ser actriz?

Sí. Blancanieves y Cenicienta son los roles que más me inspiraron cuando yo tenía ocho años. Vivíamos en el campo y nunca fui a ver mucho teatro ni cine, pero veía los clásicos de Disney, esas grandes producciones. Es algo que atrapó mi imaginación y me acuerdo que al verlas pensé que yo quería hacer eso el resto de mi vida.

¿Se da cuenta de la cantidad de gente que tiene el mismo sueño pero no trata de cumplirlo?

Yo nunca me lo cuestioné. Probablemente fue porque yo tampoco quería ser la sombra de mi hermana, quería ser la gran protagonista.

¿Y cómo cumplió aquel gran sueño de Blancanieves y se convirtió finalmente en actriz?

Mi vida pasó por varias idas y vueltas donde, a los 22 años, llegué al primer año de la Universidad. Y apenas pisé el campo de William & Mary, fui directamente al departamento de teatro y me anoté en la prueba de ‘Twelfh Night’, donde conseguí el rol de Olivia. Durante cuatro años hice teatro en escuelas artísticas liberales. Durante el último año hice ‘Cleopatra’, un papel que me encantaría interpretar de nuevo.

¿Qué tan fácil le resulta dejar atrás un personaje de cine cuando termina el rodaje?

Los únicos personajes que me persiguen son el de Alex Forrest de ‘Atracción Fatal’ y Norma Desmond cuando la interpreté en teatro. Y digo que me persiguen en mi mente. Supongo que necesito pasar por un período de duelo cuando examino un personaje profundamente, cuando genero cierto amor por un rol y de repente ya no lo tengo más. Pero no es algo que he vivido con todos mis personajes. Siempre me resultó mucho más fácil trabajar que analizar mi vida.

¿Podría describir a la verdadera Glenn Close, esa que la gente no conoció con los personajes del cine?

Básicamente soy muy introvertida y, como cualquier introvertido, aprendí a ser extrovertida. Por eso creo que en este punto de mi vida solo acepto los trabajos que pueda disfrutar, con gente que pueda disfrutar y con trabajos que me den orgullo. Esa es la persona que soy básicamente.

Fotos: Bajo Derechos Reservados de Romar Media y Gettyimages

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