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Helen de la Rosa: “Me atrajo la ciencia de la batería”

Es difícil encontrar personas con éxito, conscientes del talento que tienen, pero humildes. Helen es una de esas excepciones. Egresada de Berklee College of Music, con una brillante carrera como baterista, esta joven dominicana -ganadora de la Beca Presidencial de esta institución- nos cuenta con total sencillez cómo conquista y sigue avanzando en medio de la compleja y exigente industria musical anglosajona.

¿Cómo empieza a escribirse su historia con la música?

La música me encontró de un modo muy particular y especial. Todavía recuerdo ese momento porque sentí una emoción demasiado grande. Mi padre puso un dvd de la Orquesta de Yanni, que es un director de orquesta, compositor y pianista... En una parte había una violinista, Karen Briggs, que hizo un solo de violín, ¡pero un solo épico! Yo debía tener 3 o 4 años, era apenas una niña y recuerdo bien ese momento. Y le dije a mi papá: “¿qué es eso?” Estaba cautiva. Sabía internamente que tenía que ser parte de eso que estaba experimentando. Al principio quería ser violinista por lo que sentí. Es un poco gracioso porque en el mismo video, cuando vi al baterista, dije: “qué feo se ve tocando...”. Claramente, en principio, la batería no me atrajo para nada.

¿En qué momento se hace formal tu interés?

Desde los seis años tomaba clases de música en la Escuela Elemental Elila Mena: lectura musical y solfeo, pero no tocaba. Más adelante, unos instructores dijeron que la fuerza de mis manos era muy débil y me recomendaron instrumentos para que fortaleciera mis dedos. Propusieron guitarra o piano. Por inercia elegí guitarra clásica. Mi hermano, no mucho después que yo empezara mis clases, inició con las de batería, pero particulares. Un día llegué a la casa y me quedé mirando a mi hermano. Y me dije: “¡wao, qué interesante!”.

De pronto el instrumento feo que viste cuando niña, ya no lo era tanto.

¡Exacto! Es algo extraño porque yo no “entré” a la batería como la mayoría lo hace, por la emoción o los movimientos. A mí lo que me atrajo fue como la ciencia, la matemática de la batería; cómo se combinan los sonidos. Me cautivó lo interesante que es. Incluso, me quedé meses, casi un año, sentada en silencio, viendo a mi hermano aprender. ¡Como una loca! (Risas). Y ya no lo pude soportar más: le dije a mi madre que quería aprender a tocar batería. Y aprovecho para decir lo agradecida que estoy de mi mamá, porque sobre todo en esta cultura no son muchas las madres que ven a sus hijas teniendo interés en un instrumento “masculino” o con una concepción masculina, y la apoyan.

Tuvieron tus padres mucha apertura con el serio interés musical tanto tuyo como de tu hermano, a pesar de ser una profesión difícil en este país, sobre todo si no te dedicas a los géneros populares. Siempre fueron receptivos.

Sí, pero fíjate, algo más pasó. No solo fueron abiertos, es que nosotros demostramos un interés que iba más allá. Nunca nos tuvieron que decir: “practica”, nosotros lo hacíamos por puro interés y se notaba. Una hora de práctica se convirtió en siete u ocho. Además de su apertura, mis padres también fueron muy perceptivos.

Intuyo que no eras la típica adolescente que iba a fiestas.?

La verdad es que no iba a fiestas ni nada, no porque tuviera algo de malo, sino que no me interesaba. Digamos que cuando muchas mujeres se imaginaban con tener una familia, lo cual tampoco tiene nada de malo, yo estaba muy enfocada en la batería. En el colegio hacía la mayor cantidad de tareas en el recreo para, al llegar a casa, tener más tiempo para tocar.

¿Cómo se da el salto hasta la escuela de Berklee?

Soy una persona extremadamente determinada. Si quiero algo lo persigo hasta que lo consigo. Yo sabía que si quería una carrera en la música y lograr el desarrollo de mi potencial al máximo, tenía que salir de este país porque ya estaba terminando los estudios en el Conservatorio. Ya tocaba con muchos músicos, que eran los mejores del país, pero sabía que tenía que mejorar, y mucho.

¿Por qué te decidiste?

Bueno, hice muchas cosas: Perfomance, que es el estudio profundo del instrumento; Contemporary and production: arreglo, composición, con especial énfasis en producción. Music production and engineering, que es más ingeniería, mezcla y producción desde esa perspectiva.

¿Pero hiciste todo de la carrera?

Sí, porque con esa beca, ¡imagínate!

Y la beca te permitió...

Hacer varios “major”. Te dan mucha libertad en ese sentido. Por eso pensé en Berklee, y porque es la más completa. Lo que sucede es que, como todas las universidades en Estados Unidos, es increíblemente cara. En ese momento mi familia se encontraba en una situación económica muy difícil. El hecho de imaginarme Berklee no era algo simple.

¿Te parecía algo muy lejano?

No lejano, era simplemente imposible. Pero, de nuevo, llegó la apertura de mi madre. Ella me dijo que lo intentara. Básicamente esperaba la beca de Michel Camilo, que por alguna razón se retrasó y no salía la convocatoria. Y le dije a mi madre que no íbamos a esperar más y que iría a Estados Unidos para audicionar en Boston y ahí veríamos. Empezamos a ahorrar. Después de un tiempo, y de muchas pruebas, pudimos planificar el viaje.

¿Qué sucedió?

Conseguí la beca Full Tuition, que solo cubre la colegiatura. Fue una buena noticia. Pero cuando bajó la euforia de la celebración, mi familia y yo pensamos en cómo iba a vivir. Necesitaba al menos US$1,000 al mes. Y, ¿qué crees? No podíamos pagar eso. En fin, a los dos meses, me llegó un email informándome de que había sido nominada a la Beca Presidencial de Berklee. Envié todo lo que me solicitaron. A los tres días, me llegó otro correo: “usted ha ganado la beca presidencial”, que cubría todo. No lo podía creer.

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Infografía
Helen tocando en la Percussive Arts Society.

¿Cuáles son los requisitos para obtener esa beca?

Todos los que audicionan aplican para sus becas. Para elegirte relacionan tu talento y potencial con tu situación económica. La universidad otorga siete becas presidenciales al año, y cinco son para ciudadanos norteamericanos. Solo dos para el resto del mundo. Era imposible ganarse esa beca.

No fue imposible, porque tú lo lograste.

Sí, le doy gracias a Dios, pero yo entiendo y hasta el sol de hoy me pregunto cómo rayos pasó. En el mundo hay demasiado talento y personas con situaciones económicas bien difíciles?

¿Te cuesta creer en el talento que tienes?

(Hace una pausa y se traba antes de responder) Lo que quiero decir es que estoy sumamente agradecida porque entiendo que no soy necesariamente la mejor... Cuando llegó ese mail, ya te imaginas las lágrimas...

¿Cuál es tu apreciación de lo que está pasando a nivel musical en nuestro país?

La música influye en la sociedad, pero la sociedad también influye en la música. En ese sentido, si en la cultura los valores populares son tomar cerveza y jugar dominó, entonces la música reflejará eso. Si miras cómo es la cultura, pues claro que una canción como Scooby Doo Papá se va a pegar. Pero un ambiente con más educación, con más nivel intelectual, tiende a inclinarse por estilos musicales donde se requiere más atención, análisis y más información que procesar. Mientras menos atención quieres poner y si no te interesa profundizar en muchas cosas de tu vida, eso se va a reflejar en la música.

¿Te identificas en algo con nuestra actual cultura musical? Como músico no me cierro a estos estilos, pero identificarme como persona e incluso como músico, no.

¿Los bateristas tienen que saber leer música?

Claro que sí, realmente eso te abre muchas puertas.

¿Por qué?

No necesitas saber leerla para todos los trabajos, pero si sabes hacerlo te llamarán para los que lo requieran.

¿Cuáles son los estilos que manejas?

Uno de mis objetivos con la batería y la música es ser lo más versátil posible. Puedo tocar pop, rock, jazz, punk, R&B, o ritmos latinos ya sean folclóricos o populares?

¿Qué haces para mantenerte en forma y tener tan buena carrera a pesar de tu juventud?

Lo que hago tiene dos partes. Una es la física. Practicar regularmente me mantiene en forma. Y está la emocional y mental, e incluso espiritual. Todo lo que eres sale en tu instrumento. Tienes que estar saludable mentalmente. Y fíjate que digo saludable y no necesariamente sintiéndote bien. Porque, aunque estés triste o molesto, si tu mente está en el lugar que tiene que estar, eso sale en tu música, y te descargas con tu arte, lo expresas. Además, debes chequear el ego: “no se trata de mí”; la tarea es hacer sonar mejor a los demás. En mi caso soy cristiana, y en mi mente tengo claro para quién estoy tocando. Todo eso ha determinado mucho el éxito que gracias a Dios he tenido, porque no es solo que puedo tocar, cuando toco la gente se siente apoyada, no quiero estar presumiendo. Eso hace que te recomienden.

¿Es una percepción o hay pocas mujeres tocando la batería?

Es una realidad.

¿Por qué?

Lo que he visto es que hay una connotación masculina de la batería; tienes que ser muy fuerte o musculoso para poder tocarla. Es una percepción de hombres y mujeres. Además, algunas mujeres necesitan un modelo femenino a seguir para tomar la decisión de tocar. Yo no entiendo eso. Un músico es un músico. El género no determina si eres bueno o no en algo. Cuando empecé a tocar no me detuve a pensar que soy mujer. Pero cuando iba avanzando en mi carrera fui notando a mi alrededor porqué la gente le daba tanta importancia a que lo fuera.

¿Cuál ha sido tu experiencia desde esa perspectiva?

En cualquier área donde no haya mucho de lo que eres, en este caso mujeres, llamas la atención. Por un lado es bueno porque la gente te recuerda más fácil, pero puede ser negativo porque las expectativas son mayores. Me explico. Si un hombre entra a un estudio y dice que es baterista, asumes que es normal y no piensas que será malo en su instrumento. Si una mujer lo hace, te miran como: ‘vamos a ver’. Puede ser incluso un juicio inconsciente. Ante estas situaciones -que me pasan a cada rato- trato de que mi trabajo sea suficiente evidencia para los que quieran creer. Así afronto esta situación. Yo nunca he tenido la intención de explotar el hecho de que soy mujer. Incluso estoy en contra de que, por incluir a más mujeres, se baje el estándar. Que te den el trabajo simplemente por ser mujer es irse al otro extremo. O eres buen músico o mal músico. Para mí el individuo es lo que importa.

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Infografía

Helen ha colaborado con:

Juan Luis Guerra (grabó para su próximo disco)

Ania Paz

Sócrates García

Manuel Tejada

Pengbian Sang

Álvaro Dinsey

Celinés

Pamela Báez

Juan Samuel

En planes para tocar con Michel Camilo

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Infografía
Victor Wooten, Helen De La Rosa y Steve Bailey.

Con artistas internacionales:

Marcus Miller

Victor Wooten

Wendy and Lisa

Jae Deal

Donny McCaslin

Philip Lassiter

Miki Howard

Noriko Wright

MILCK

QUIÑ

George Garzone

Hillary Clinton Fundraiser

Javier Limón

Antonio Serrano

Farnell Newton

Ernie Watts

Flight of Fire, album recording session: Path of the Phoenix

Fotos: Jerameel Reyes —Estilismo: Pamela Núñez —maquillaje y peinado: Camelia Almonte —vestuario: Mango —Accesorios: Elize —calzado: Aldo —locación: Casa Barista

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