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Salud, sexo y familia en formato radial

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Salud, sexo y familia en formato radial
Ana Simó (JERAMEEL REYES )

Ana Simó cumple 10 años hablando en su programa de radio sobre relaciones sexuales y salud
a los dominicanos. Conocida por su tono sereno y casual al tratar temas poco convencionales, romper tabúes y responder dudas, “Consultando con Ana Simó” se transmite todos los días durante dos horas en horario matutino por CDN 92.5.

Cuando comenzaste el programa, ¿pensaste que llegarías a tener 10 años al aire?

Yo creo que sí. En realidad nunca he pensado parar. Al contrario, antes el programa solo era de una hora y lo veía muy poco tiempo, por eso ahora son 2 horas. Entiendo que el contenido y el área donde trabajas, como es esta emisora, me ha hecho sentir en casa con tanto apoyo. Me escuchan en todas partes, en hogares sin luz que oyen la radio con pilas, así que el saber que muchas personas te escuchan te crea un compromiso con tu comunidad.

“Consultando con Ana Simó” trata todo tipo de temas, pero ¿siguen siendo las relaciones y el sexo lo que más nos preocupa a los dominicanos?

Nunca me he querido salir del tema de salud. Lo que hemos hecho es ampliarlo, pero no me salgo de la salud física y mental. Aunque siempre hablamos de sexo, parejas, familia, no te voy a negar que la gente está más abierta a hablar de estos temas siendo un programa matutino. Gracias a este programa he demostrado al dominicano que puedes hablar de sexo a cualquier hora, lo importante es cómo lo hables y el respeto con que lo trates.

¿Al principio las personas aceptaban hablar de las relaciones sexuales tan abiertamente, o te tomó trabajo conseguir audiencia?

Nunca me tomó trabajo conseguir audiencia. A mí siempre me han hecho preguntas de sexo y de parejas, incluso al principio de mi carrera, que fue hace más de 20 años, lo consideraban normal. Mi único problema fue que cuando comencé era muy joven y los pacientes no confiaban en que era una profesional. Aparte de eso, he tenido muy buena aceptación con mi programa.

¿Hay alguna historia graciosa de alguna llamada en estos 10 años?

Hay una llamada que tengo todavía guardada y la escucho para reírme. En un programa estábamos hablando de violencia y muchos agresores no se sienten cómodos, y me llegó una llamada de una señora que dijo: “doctora, mi marido la maldice todos los días cuando pongo su programa y yo la bendigo, la bendigo, la bendigo...”, y la cabina no podía de la risa. Pero también tuve la experiencia con una chica que llamó al programa por agresión. La saqué del aire y la llamé personalmente para darle terapia y hoy en día es una chica proactiva. Luego llamó para agradecerme al aire y se me puso el corazón chiquito y comencé a llorar. Ahí es cuando me di cuenta de que tengo que seguir haciendo este programa todos los días.

Generalmente, ¿qué preguntas hacen los oyentes?

¡De todo! Desde enfermedades de transmisión sexual hasta preguntas que crees que no deberían estar haciendo en el 2018. Como, ¿en serio?, ¿hay personas que creen que no te puedes lavar la cabeza después de dar a luz? Por eso digo que tenemos que seguir rompiendo tabúes. Hacen preguntas de embarazo y tienen dudas sobre la penetración, incluso hay madres que creen que pueden curar el dengue de sus hijos con un jugo. Este es un país que cree mucho en las recomendaciones del vecino y por eso los médicos echan sus boches, para que la gente reaccione y vaya a buscar ayuda.

¿Quiénes tienen más dudas? ¿Los jóvenes o los adultos?

Al programa llaman de todas las edades, pero son más abiertos a llamar los jóvenes. ¡Te preguntan de todo! Desde una eyaculación precoz hasta fumar hierba e ideas suicidas. Al final del programa siempre doy mi correo para que me escriban; generalmente los adultos me escriben porque les da vergüenza llamar al programa. A los jóvenes no les molesta llamar y más porque no les pregunto su nombre ni de dónde vienen.

¿Es la educación sexual la gran asignatura pendiente de nuestro país?

Totalmente. Me he preocupado de la educación sexual de forma muy callada. Mi equipo y yo damos conferencias gratuitas en liceos e iglesias. Este año tengo pendiente hacer algo masivo, el problema es que cuando digo a mis colegas que es de forma gratuita no están muy convencidos al respecto. Yo los entiendo, porque hay que ir al supermercado, por eso me lo tomo personal porque quiero hacer más. Los expertos somos los que tenemos que ayudar, porque sabemos cómo manejar la conducta y el tema de la sexualidad.

¿Cuáles son los tabúes más frecuentes que tienen los radioyentes?

¡Hay de todo! ¡De todo! Que si me voy a pasmar, que si la culebrilla, que si las enfermedades de transmisión de sexual. “Si yo uso pastillas no me voy a contagiar”. “No, porque con la pastilla se planifica”, pero no es para el contagio, para eso está el preservativo. La masturbación es otro tema. A nivel físico no te puedo explicar lo que la gente hace. Muchos mueren por ignorancia, porque no saben ni los síntomas de un infarto.

Desde el 2008, ¿ha cambiado la forma de tener sexo en la sociedad?

Tal vez te sorprendas, pero no. Las personas siguen teniendo las mismas malas prácticas, el embarazo en las adolescentes sigue aumentando, también lo hacen de una forma abismal las enfermedades de transmisión sexual. La sífilis, que estaba casi erradicada, ahora está de moda. Eso te dice que tenemos que seguir trabajando porque siguen las mismas disfunciones sexuales. Lo que sí ha cambiado para bien es que la gente busca ayuda. Ya no le da vergüenza ir a un psicólogo. Y la gente habla.

¿Consideras que por el programa las personas se han abierto más a hablar sobre las relaciones sexuales?

Ya hablan de todo. Yo a veces digo “ay Dios, a las 9:30 a.m. estos temas...”. Pero te preguntan de forma respetuosa y con los nombres correctos. Es algo que me hace sentir muy honrada. Además el dominicano es muy jocoso y utiliza términos graciosos. Cuando te dicen “y ese hombre se encarama” les digo la forma correcta de decirlo porque también estamos al aire. Muchos me llaman o me escriben, y tengo mucha empatía cuando me llaman personas que fueron abusadas sexualmente, les dedico el tiempo que sea necesario. Me gusta porque otros pueden sentirse reflejados y si les daba vergüenza llamarme ya saben dónde buscar ayuda.

Diez años después, ¿tienes planes de incorporar cambios al programa?

Siempre estamos haciendo cambios. Todos los años incorporamos segmentos nuevos y hacemos cambios. Tenemos ahora un segmento para los jóvenes llamado ‘el rinconcito del emprendedor’, cápsulas de tecnología para que los padres sepan del ciberacoso y agregamos un segmento llamado ‘alimentando a mamá’, donde hablamos sobre enfermedades comunes.

¿Cómo te gustaría visualizar este programa en 10 años más?

Lo veo online. Me veo viajando por el país entero y por el mundo haciendo mi trabajo en vivo. Lo hemos hecho en algunos pueblos, pero yo pienso muy en grande. Quiero que mi programa llegue a Estados Unidos, donde hay muchos latinos. Pero lo sigo viendo con el cariño que la gente me tiene.

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