Un producto puro y netamente local

Solococo, empresa criolla finalista en la competencia global Chivas The Venture, dejó en claro algunos puntos: es “rentable” ser una empresa socialmente responsable, la experiencia no es una garantía de éxito, tu mercado no tiene que ser local y que lo que hagas sea lo mejor del mercado.

En dos líneas, ¿qué es Solococo?

Solococo es una empresa dominicana que extrae y comercializa aceite de coco virgen hecho a mano y otros derivados.

¿Por qué la etiqueta de “empresa de impacto social”?

Porque más del 80% de nuestros empleados son madres solteras de San Pedro de Macorís. Esta es la fuerza laboral menos representada porque los empleadores se resisten a contratarlas por una supuesta disminución en la productividad y ausentismo.

Que casi la totalidad de la plantilla de Solococo sean madres solteras, ¿fue la idea desde el principio?

No. Sucedió que cuando abrimos la fábrica en San Pedro y comenzamos a regar la voz de que íbamos a contratar personas de allá y sin experiencia, al día siguiente encontramos una fila de cerca de doscientas cincuenta personas, en su gran mayoría mujeres de menos de 25 años de edad. Al iniciar las entrevistas, la historia era más o menos la misma: madres jóvenes, solteras, con tres, cuatro o cinco hijos, un marido ausente, cero experiencia laboral, sentido de desamparo y viviendo de la caridad de vecinos y familiares. Eso nos cambió. Además, en nuestra fábrica se necesitaban personas de todo tipo. Contactamos a una empresa alemana y nos certificamos en Comercio Justo. Parte del dinero recaudado va a un fondo social que apoya la educación y el bienestar de esas madres y sus hijos.

¿Orgánico de verdad o puro marketing?

Manejamos la cosecha desde el campo hasta los supermercados. Nuestras plantaciones, arrendadas o no, están certificadas como Orgánicas por una auditora independiente. Todos los planes de control y manejo desde la finca al envase siguen el mismo estándar. Nuestros productos no contienen químicos, ni ingredientes sintéticos, preservantes... nada que altere o modifique el resultado final.

¿Cómo se obtiene el aceite de coco?

En resumen, los cocos se parten, se rallan, secan, prensa, sedimentan, filtran y se envasa. Vengo del mundo de las finanzas. Solo conocíamos las variables que degradan la calidad del producto y eso, claro está, es un secreto de fábrica. Las mujeres participan en toda la cadena.

¿Y qué tal la acogida hasta ahora?

Muy buena. Tanto el aceite como los productos para el cuidado personal y la harina de coco, tienen cero por ciento en gastos de mercadeo y en menos de dos años de existencia se venden en doce países, incluyendo Estados Unidos, Alemania, Francia, Rusia, Chile, Emiratos Árabes y RD. Tenemos cerca de ciento diez empleados fijos y temporales y producimos alrededor de veinte toneladas métricas al mes.

¿Por qué comenzar primero en el exterior? ¿No es más difícil así?

Lamentablemente, somos muy duros con los productos que se hacen aquí. Además, el frasco pequeño cuesta RD$175, el doble de la competencia. Por eso decidimos exportar. Le enviamos una muestra de nuestro aceite al presidente de la cadena de supermercados estadounidense Whole Foods diciéndole que químicamente no existe aceite más puro en la Tierra. Semanas después nos respondieron diciéndonos que tenemos razón y que Solococo estará en todas las tiendas.

Considerando todo esto, ¿por qué entonces decidieron aplicar en The Venture?

No aplicamos, ellos nos pidieron que participáramos. Luego de varias rondas eliminatorias, fuimos escogidos como los ganadores del país. Ahora estamos en las rondas eliminatorias y de resultar ganadores del capital, usaremos ese dinero para fortalecer la distribución en Estados Unidos.

Karla Hernández