El éxito digital de esta publicación (2014) la motivó a publicarla nuevamente. Con “Reinventarse para el éxito”, ahora física, Kirssy Lorenzo reafirma la vocación para la que ha nacido: empoderar a las personas.

¿Cuál es el perfil de Kirssy, la escritora? Como coach, en los últimos cinco años, he trabajado para ayudar a las personas a lograr resultados. Mis tres libros tienen esa misma línea: dar información a la gente para que se conozca a sí misma; definir las metas que quieres lograr y descubrir por qué no lo consigues; y lograr tu mayor potencial.

¿Cómo te aventuras al tema de la escritura? Escribo desde los 12 años. En algún momento en el periódico Hoy me publicaron un cuento y en el colegio también. Pero desde que comencé a trabajar como profesional, no tenía tiempo para enfocarme en eso. Cuando me inicié en el coaching y adquirí herramientas que me permitían entender el día a día, tuve una necesidad muy fuerte de compartir eso con los demás, tenía ese deseo de escribir. Por eso me inicié colaborando en medios y, desde que tuve la oportunidad, al año, me lancé con “Adiós soltería”.

¿Por qué ese tema? Porque comencé como coach en el segmento de ayudar a la gente a casarse. De hecho, mi primer libro iba a ser “¿Con quién carajos me casé?” (Risas).

¿Lo esperamos? Sí. Le falta como un 60%. Pero claro, ese va. Porque la gente necesita entender, después de meterse en el lío (de casarse), cómo salir de él.

¿Qué tal ha sido el feedback? La gente cada vez lee menos, pero me ha ido muy bien. La primera edición de Adiós soltería” casi se agotó. “9 personalidades del trabajo”, se terminó y publiqué una segunda edición. Y con este, que es la segunda edición, veamos cómo me va. La versión digital vendió 500 ejemplares. Pero nunca lo he trabajado con la intención de sentarme a vivir de la escritura. Representa como el 10% de lo que hago como coach. Para mí es una necesidad comunicar lo que he aprendido.

Y desde su experiencia, ¿qué es reinventarse? Me gusta usar algunas metáforas. Cuando te arriesgas a ser vulnerable, que es a lo que te expones en un proceso de coaching, te das la oportunidad de volar y así podrás desarrollar tu mejor versión.

¿Reinventarse duele? Te responderé como los que hacen ejercicio: “no pain, no gain”. No hay crecimiento sin dolor. Para entrar en lo desconocido, para arriesgarte, hay dolor. Pero quien lo resiste, luego ve los beneficios.

En este proceso de la reinvención, ¿hay etapas? Claro. En mi libro planteo tres etapas. La primera es el autoconocimiento (a veces tenemos una idea de nosotros mismos que no es la correcta); luego viene la auto observación, para comenzar a preparar el terreno de quién eres en verdad; y la tercera es la transformación. Es un proceso que puede tardar de 21 días a tres meses, aproximadamente.

¿Tienes algún ejemplo personal que nos puedas compartir? ¡Yo me he reinventado 300 veces! Soy informática y en esta carrera hablas con la computadora, eres poco sociable, te aislas... por cinco años ejercí mi carrera con mucho éxito, trabajé para las empresas más importantes del país en ese renglón... pero no era para lo que nací. Yo era la “carajita” que mandaban a callar porque siempre tenía algo que decir. Pero me desubiqué de mi talento natural para hacer algo en lo que era buena, pero forzado.

¿Y así fue como empezó? Me cambié de carrera a Mercadeo, duré 10 años en marketing y me fue muy bien, pero realmente lo que me llena es ayudar a otros. Eso lo hago hasta gratis. A los 39 años llegué a donde quería llegar.

Nazaret Espinal