Oda al estilo de Lady Di

Santo Domingo - ago. 31, 2017 | 08:14 p. m. | 8 min de lectura

El 31 de agosto de 2017 se cumplen 20 años de la muerte de la “princesa del pueblo”. Es difícil olvidarla. Su carisma, don de gentes y cercanía la hicieron brillar más que por su título de nobleza. Pero Diana de Gales era también una mujer hermosa, con clase y una elegancia que sobrepasaba el vestuario. Este es un especial para recordar su estilo, que nunca fue fiel al de una princesa aburrida.

1997. 31 de agosto. 12:23 a.m. El Mercedes Benz S 280 golpea una de las columnas debajo del túnel del puente de L’ Alma, próximo al río Sena. A bordo estaba Diana de Gales. El impacto fue letal. Una hemorragia pulmonar detuvo los latidos de su corazón sobre las 4:00 de la madrugada. Mientras, el mundo se despertaba conmocionado por su ausencia.

Han pasado 20 años de aquella tragedia y todavía la recordamos. Algunos por su mirada triste, otros por las desventuras en su matrimonio con el príncipe Carlos; por sus acciones altruistas y, por supuesto, también por su imponente estilo.

Diana de Gales era una mujer hermosa, es cierto. Pero en ella había una magia, una gracia natural que atrapaba para sí las miradas. “Ella nació con estilo”, sentencia el periodista de moda Carlos Lamarche. Y es cierto. El también estilista reconoce que en Lady Di no había poses, ni esfuerzo, porque estaba en su lenguaje corporal, “exudaba glamour”. “Ella tenía una elegancia innata”, coincide Diana Suriel, editora de la revista A la Moda.

La también periodista de moda y diseñadora Verónica Lora destaca que “una de las principales razones por las que es considerada un icono de la moda era por su personalidad. Los que la conocieron afirman que destacaba por ser una de esas personas que brillan con su sola presencia”.

Estar ante los ojos del mundo es uno de los puntos importantes que destacan los entrevistados, para que una persona se convierta en “icono de la moda”. Y, como bien lo señala Verónica Lora, Lady Diana lo consiguió sin el empuje de internet ni de las redes sociales: “eran los 80. Lograr estar bajo la lupa del mundo era mucho más difícil por más carismático que fueras. Ha habido otras princesas y ex princesas que no han logrado calar en la simpatía del pueblo como ella, ni siquiera después de su muerte.”

“En su momento fue la mujer más fotografiada y seguida por la prensa, aspecto que sin duda alguna provocó su muerte”, recuerda Diana Suriel. Su imán era espontáneo y auténtico.

Un recorrido por su estilo

Nunca fue una fashion victim, nos dice Carlos Lamarche. Ni antes, ni durante, ni después de su matrimonio con el Príncipe Carlos. Lo que sí hubo fue una transición en su manera de vestir. La diseñadora Verónica Lora explica que, previo a asumir su rol de princesa, se notaba en su vestuario que tenía buen gusto, que mantuvo una vez formó parte de la monarquía inglesa. Lora asegura que no llevaba piezas de lujo y mantenía un estilo de vestir libre y desenfadado. Y hubo cambios. Si hacemos el recorrido, lo podremos notar.

La diseñadora dominicana explica que, una vez casada, Diana quedó bajo el control estricto de la Casa Real y tenía que jugar su rol: el de mujer recatada y sumisa. Eso quedó reflejado en el guardarropa en tonos pasteles, silueta cuadrada, cero entalles, faldas por debajo de la rodilla y nada de escotes.

Carlos Lamarche toca el punto medio de su evolución: “ella dio un cambio radical a la imagen y el concepto que teníamos de una princesa. Se mostró al mundo, normal, real, vulnerable, sobre todo en esa época. Luego experimentó con todo tipo de colores, estampados y formas. Pero siempre muy a su estilo. Fíjate que llevó el cabello casi siempre con el mismo corte, y su vestuario era muy bien seleccionado para su figura atlética”.

Diana rescata a la Lady después del divorcio, su favorita: “a través de los atuendos que elegía se podía percibir a una mujer fuerte, renovada, que celebraba su libertad. Las siluetas que elegía destacaban su contextura atlética en lugar de esconderla; sus hombros se convertían en el centro de atención y los colores empleados complementaban ese mensaje de poder personal que ella, por supuesto, necesitaba proyectar más allá de su título en la corona británica”.

Definitivamente “su lenguaje corporal iba acorde con lo que llevaba puesto; podíamos ver su radiante personalidad”, acierta Verónica Lora, para además asegurar que en los años 90 es cuando Lady Di se consolida como un icono de moda imperecedero.

Única

Carlos Lamarche recuerda que, un año antes de su muerte, se había abierto a usar diseñadores como Lacroix, Ralph Lauren, Dior y Versace. “Me hubiese gustado ver más de ella, en todos los aspectos. Pero dicen que ciertos seres de luz parten a destiempo”.

La princesa Diana de Gales fue única. Hay otras princesas y son otros tiempos. Pero, mejor no lo pudo decir Verónica Lora: “tal vez nunca habrá otra como ella”.

Los favoritos de Carlos Lamarche

Los favoritos de Verónica Lora

El favorito de los dos

La diseñadora Christina Stambolian creó esta pieza bautizada como “el vestido de la venganza”. Cuenta Lamarche que la princesa lo llevó puesto la misma noche que el príncipe Carlos confesaba al mundo su infidelidad con Camila, en 1994. “Con esta versión del Little Black Dress de escote corazón, drapeado asimétrico en la falda y una semi-cola en organza que volaba al caminar, desplazó al otro día a su esposo de las portadas de los tabloides. ¡Impactante!”, dice el estilista.

Lady Di, hoy

¿Cómo se vestiría la princesa de Gales si fuera de esta generación? Nos hicimos la pregunta y le pedimos a la estilista Pamela Núñez y a la Editora de la revista A la Moda, Diana Suriel, que nos respondieran de manera gráfica, recreándonos su estilo.

Pamela Núñez

Pamela pensó en los detalles y se inspiró en el que llamó su estilo dandy, al que no restó feminidad. Afirma que las estructuras, cortes, texturas y colores arriesgados formaban parte constante de su estilo, que era clásico con “asertivas pinceladas modernas”. La estilista sella el look de Diana: “era una princesa que apostaba por la contracorriente”. Se inspiró en firmas como Monse, Adeam, Rochas, Raf Simons y Thom Browne para Lady Di.

Diana Suriel

“Imagino a la Princesa Diana llevando su mismo estilo pero evolucionado”. La periodista y experta en moda se imagina a Lady Di apostando por cortes modernos, sin olvidarse de la silueta columna, su predilecta. Y, por supuesto, las joyas. Suriel se imagina que la princesa de Gales: “sería una gran abanderada de los nuevos talentos de la moda. Que de seguro la veríamos luciendo ropa de firmas de más bajo costo, pero sin sacrificar el diseño ni la calidad de las creaciones.