Duro golpe

La credibilidad del Banco Mundial sufrió un duro revés la semana pasada. La admisión, por parte del economista jefe de ese organismo, de que los resultados de su índice sobre el clima de negocios en 190 países pueden haber sido falseados en el caso de Chile, arroja dudas sobre el puntaje correspondiente a los demás países, incluyendo la República Dominicana. El índice, al parecer, puede ser contaminado por las “motivaciones políticas del personal” a cargo de su elaboración.

Una señal de alerta provino de las fluctuaciones. En doce años, la posición de Chile osciló entre los puestos 25 y 57, un rango muy amplio, y los descensos coincidieron con los gobiernos de tendencia izquierdista. De hecho, el banco reconoció que la caída durante los últimos cuatro años fue provocada por cambios en la metodología, sin que las condiciones empeoraran realmente.

Al economista boliviano a cargo de la elaboración, actualmente en disfrute de un año sabático, se le señala como responsable, lo cual niega vigorosamente. Pero un aspecto más fundamental es si la propia forma de confeccionar el índice pudiera ser cuestionable.

Se utilizan datos de diversa índole y procedencia, respecto de leyes, procedimientos, derechos, litigios, impuestos, transparencia, regulaciones y otros criterios. Y los datos son suplidos por profesionales de variada ocupación y ubicación, 114 de ellos en el caso chileno. Varios de los componentes del índice involucran un elemento de apreciación personal de parte de las fuentes consultadas, influido por experiencias, encuestas, registros y comentarios. Se presume que los inevitables sesgos individuales son compensados unos con otros, pero no hay completa seguridad de que así sea.

La República Dominicana ocupa actualmente el lugar 99 en el índice, con 60.93 puntos de un máximo de cien. El liderato, con 86.55 puntos, corresponde a Nueva Zelanda, y Venezuela es la tercera peor, con un puntaje de apenas 30.87.

gvolmar@diariolibre.com

Gustavo Volmar