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Cuando menos es más

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Cuando menos es más
(Foto: Shutterstock)

Me topé, sin querer, en Netflix con una película (Minimalism) sobre esta nueva tendencia; de inmediato me enamoré del concepto y comencé a implementar los siguientes cambios que espero que te ayuden a vivir más y mejor con menos.

Trataba sobre la vida de dos jóvenes montados en acelerados trenes de crecimiento profesional, con éxito económico, social y prometedoras posiciones en grandes empresas. Hasta que un día se preguntaron: ¿y para qué es todo esto? Miraron a su alrededor y vieron a sus jefes amargados, con relaciones laborales, familiares y amorosas insatisfactorias, y simplemente se dijeron: “hoy es mi último día en este tipo de vida”.

El minimalismo es una filosofía, un estilo de vida que te lleva a centrarte en lo que realmente es importante para ti y eliminar todo lo que sobra.

Muchos nos hemos visto arrastrados a vivir una vida que no nos satisface (me incluyo), donde para compensar nos llenamos de ropa, zapatos, amigos, propiedades, viajes, experiencias, que al final no pueden sustituir el hambre del yo auténtico que muchos tenemos dormido por años, seducido por las trampas del ego y el condicionamiento social. Al final estas fuentes de “placer” nos obligan a mantenernos enganchados a un trabajo que ya no nos gusta, a una pareja que ya no queremos y a un estilo de vida que no podemos pagar, acumulando cosas, libras, pendientes, desorden, frustraciones que, al final, acaban con la propia vida.

• ¿Cómo me convierto en minimalista?

Siendo honesto contigo mismo. Llamando a las cosas por su nombre, aceptando lo que no quieres en tu vida, reconociendo lo que quieres y haciendo un compromiso contigo mismo de vivir una vida que te llene a ti y a nadie más.

Es un ejercicio difícil porque nos llegan a la mente un montón de nombres y rostros, y la impresión que causará en ellos el cambio. Pero tú, que vives en tu piel, sabes el precio que estás pagando al no liberarte de todo lo que por años has estado acumulando.

Primeros pasos hacia el minimalismo

1 Regala, bota, vende todo lo que no te hace falta, aquello que no usas desde hace más de 6 meses (en otro artículo hablaré del ‘declutting’ en tu vida y tu hogar), aferrarse a lo material es darle el poder sobre ti. Es un tipo de esclavitud.

2 Deja de comprar compulsivamente para acumular. La gente busca cada día hacer más cursos de finanzas personales porque sabe que el dinero se le está escapando de las manos, pero ocurre porque compra más de lo que necesita y luego tiene que trabajar más de lo que quiere. Un truco que me ha funcionado en los últimos años es que cada vez que compro algo (una blusa, un zapato, un producto de belleza), otro tiene que salir. Lo aplico a mí y a mis hijos y de paso hacemos feliz a alguien que lo necesita. Así lo pienso mejor antes de comprar.

3 No acumules tecnología. Vende o regala todo lo que te brinde un servicio que ya tu celular hace.

4 Reduce el consumo de información. Si pudiste pasar de lunes a viernes 30 minutos mirando fotos en las redes, pudiste arreglar tu clóset, hacer la tarea con tu hijo, organizar la despensa, darte un masaje, tomar ese curso que tanto quieres. Auto obsérvate y observa qué elecciones boicotean tu manejo del tiempo.

5 Vive una vida simple y ordenada. Piensa cuánto te cuesta en dinero, tiempo y esfuerzo mantener las cosas bajo control y qué tanta felicidad te provee tener lo que tienes.

6 Aprende a decir “no”. Es imposible tener a todo el mundo contento contigo si, para hacerlo, a la primera persona que le fallas es a ti misma. Para que lo sepas, cada vez que haces eso te autocastigas, negándote algo que quieres, comiendo en exceso, o dejando de comer.

El minimalismo te lleva por un camino para vivir tu verdad, siendo libre. Nuestra mente, por la manera en que funciona el cerebro, pasa mucho tiempo reviviendo el pasado o tratando de predecir el futuro, y lo único que es real, el presente, lo vivimos como zombis o autómatas, ejecutando una y otra vez lo que en algún momento nuestro cerebro aprendió, y que no necesariamente es lo que hoy te funciona.

Empieza ahora

Comienza ahora y mira a tu alrededor. ¿Qué te sobra?

Muévete y haz algo. Y, cada vez que tengas el chance, hazte la misma pregunta por una semana. Poco a poco aumenta la selección, hasta que tu cerebro se vaya ajustando al cambio en tu set mental. Los frutos no se harán esperar.

Cuéntame sobre tu experiencia después de leer este artículo. Escríbeme a info@kirssylorenzo.com. La autora es escritora, conferencista y coach. www.KirssyLorenzo.com

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