¡100 calorías menos!
Himilce A. Tejada
Cuando quieres perder peso o mantener una rutina vital saludable, pequeños cambios son responsables de grandes diferencias. Por si no lo sabías, el americano promedio aumenta de 1 a 2 libras cada año sin hacer ningún esfuerzo consciente. ¡Aprende a ahorrar calorías!
A medida que sumamos años el metabolismo se hace más lento. Tienes dos formas para evitar ganar peso: acelerando tu metabolismo o ingiriendo menos calorías. La mayoría de nosotras hacemos todo lo contrario: seguimos consumiendo las calorías, mientras nos movemos menos. El resultado es fácilmente apreciable a nivel de la cintura, cadera, muslos... Los especialistas han determinado que es posible contrarrestar gran parte del daño, eliminando 100 calorías cada día. Las calorías están por todas partes, identifícalas haciendo uso de estos consejos.
Toma leche descremada en lugar de entera. Si consumes dos vasos al día, te ahorras 140 calorías. Cambia a las sodas de dieta. En cada lata de 12 onzas ahorras 145 calorías. ¿Te gusta el guacamole? Perfecto. Pero en lugar de tortillas chips (1 onza de estas picaderas; o sea, unas 10 tortillas, contienen 140 calorías), consúmelo con palitos de zanahoria. Te ahorrarás con el cambio 110 calorías. Opta por pollo asado en lugar de pollo frito. Salvas 120 calorías. 4 onzas de pollo horneado sin la piel contiene unas 190 calorías. La misma cantidad, pero con pollo frito sobrepasa las 300.
Prepara tus ensaladas con aderezos naturales. La mayonesa, tan común en algunas ensaladas contiene toneladas de calorías. Intercambiar una cucharada de mayonesa por 1 cucharada de mostaza te ahorra 100 calorías más. Desayuna con cereales “inflados”. Los cereales muy densos (como los de granola y pasas) pueden ser más nutritivos pero también son más calóricos. Puedes ahorrarte hasta 385 calorías si haces caso a la niña que vive dentro de ti y consumes alguna vez por semana, un tazón de cereal inflado. Comparte la barra de chocolate. Compartido sabe mejor (o eso dicen...) pero en lo que el hacha va y viene, son 140 calorías menos... para cada uno.
No termines el plato. Aunque depende de lo que estés comiendo, acostumbra a dejar el equivalente a tres cucharadas de comida en tu plato. Si son alimentos ricos en carbohidratos o proteínas, el ahorro puede sobrepasar las 140 calorías. No comas directamente de la funda. Todo el mundo conoce sus debilidades. Si a ti la ansiedad te da por comer chocolates, saca la porción que vayas a comer y esconde la funda. ¿El ahorro? Cerca de 150 calorías.
Pide vino, no postre, para un ahorro de 450 calorías. Una copa de vino de 5 onzas normalmente contiene 125 calorías, pero un postre de chocolate, tamaño restaurante, puede contener tanto como 600 calorías. Cuidado con las salsas. Las salsas cremosas para las pastas son también ricas en calorías. Ahorra 170 calorías si los próximos espaguetis los preparas con media taza de salsa marinara, en lugar de media taza tipo “Alfredo”. 100 calorías menos en tu cuenta si al preparar una omelet la acompañas con vegetales en lugar de quesos y embutidos. Cebolla, pimientos, hongos... en lugar de jamón, queso o tocineta. ¿El truco más sencillo de todos? Bebe agua cada vez que sientas sed. Hay un poco de todo y para todos los momentos del día. Ahorrarse algunas calorías es sencillo. ¡Qué pena que no sea dinero contante y sonante!
Foto: Shutterstock.
Himilce A. Tejada
Continuar con Google