¡Parrilla, humo y diversión!
Himilce A. Tejada
Los meses más calurosos del año todavía no han llegado y ya el cuerpo no soporta las paredes de la casa. El patio y las actividades al aire libre llaman a compartir y el BBQ se constituye en el rey del verano y, por supuesto, del Día del Padre. Pero no todo es salchichas y hamburguesas en el mundo del carbón y el humo saborizado... para que papá haga del próximo BBQ uno saludable, divertido y seguro, le damos estos consejos expertos.
En 8 pasos:
1. Selecciona los mejores ingredientes que puedas permitirte. La diferencia en sabor es indiscutible. Si quieres hacer tu barbacoa saludable, selecciona cortes magros. La parrilla de hecho necesita poca grasa para cocer, que no la incluya la carne! Las porciones son importantes, no solo para evitar el desperdicio sino también para disminuir el tiempo de cocción, por eso los pinchos son los reyes del asado! Las piezas de carne o pescado (salvo que prefieras cocerlas enteras), no deben exceder las 4 onzas. Quien quiera más, que repita.
2. Un marinado previo de las carnes duplica el sabor y aumenta la terneza. Sazona y macera por unas tres horas y saborearás la diferencia. Una receta simple? Apunta: sal, pimienta y salsa inglesa. Puedes agregar si deseas, un toque de ajo, orégano, jugo de naranjas agrias y alguna que otras especias, como el tomillo, comino o pimentón dulce (paprika). Para que las carnes no se sequen en el asador prepara abundante salsa y humedece constantemente mientras se cuecen.
3. No intentes cocinar nada antes que el carbón (natural o mineral) esté listo. Si puedes ver las llamas saliendo a través de la parrilla o mucho humo, no está listo. Mezcla carbón ardiendo con trozos que no lo estén, intenta formar una especie de pirámide con el carbón y deja pasar unos minutos hasta que ya no haya llamas y el carbón luzca encendido y cubierto de una fina capa de ceniza.
4. Respeta los tiempos. Cada carne o ingrediente tiene su truco y tiempo de cocción, pero hay una regla universal: todo lo que vayas a servir tiene que estar completamente cocido. Mantén especial atención sobre el pollo y el cerdo, que son las más peligrosas. Mientras sigas viendo rosado o rojo en su interior, sigue cociendo.
5. Nunca, pero nunca lleves carne congelada al BBQ. Es un error grave. El que haga esto comerá una carne bien dura. Antes de echar la carne a la parrilla hay que estabilizar temperaturas: sacarla del congelador, que pase al frío de la nevera y de ahí llevarla a la parrilla.
6. Aunque parezca un contrasentido, ¡mantente alejado de las llamas! Y con un ojo sobre las piezas que desprendan al cocer mucha grasa, como las salchichas, las hamburguesas y algunos cortes específicos de carne. La grasa cae sobre el carbón y alimenta el fuego.
Te recomendamos que utilices utensilios de mangos largos, pero que no pinchen la carne. Espátulas, pinzas y guantes que protejan tus manos y antebrazos del calor directo no deben faltar dentro de tu equipo imprescindible. Y ya que estamos en temas de seguridad... Si tu BBQ es de gas, antes de encenderlo, asegúrate que los quemadores no estén tapados, ni muy sucios.
Que por supuesto no haya escapes de gas y por elemental sentido común, no te acerques con cigarrillos encendidos ni fósforos mientas estés tomando estas medidas preventivas. Enciende el BBQ por lo menos a 10 pies de tu casa o edificio y nunca en espacios de poca ventilación o debajo de superficies inflamables. Si vas a utilizar carbón, nunca viertas del líquido inflamable después que el fuego haya iniciado. Utilízalo exclusivamente para empapar el carbón y ayudarte con el proceso.
7. Combina y contrasta: no solo las carnes, pescados o mariscos van a la parrilla. Los vegetales y las frutas también son opciones al carbón. La cebolla, las mazorcas de maíz, los hongos, berenjena y zuccini, espárragos y papas, todos ellos combinan a la perfección con lo que tengas sobre el fuego y pueden prepararse al mismo tiempo. Sobre las frutas, pásales un poco de mantequilla, azúcar y canela para potenciar su sabor. La piña, el mango, el guineo, manzanas y peras pueden llevarse perfectamente al BBQ. Están listas en muy poco tiempo y son el postre perfecto para una velada deliciosa.
8. ¡Crea el ambiente! Ciertamente no hay nada formal en un BBQ, pero el patio, la terraza o el espacio que estés utilizando tiene que estar limpio y recogido. Asegúrate de tener suficientes sillas y mesas para comer y sobre todo, fundas para recoger después. La música adecuada alegra cualquier ambiente y suficientes bebidas refrescantes para disfrutar todo el tiempo. Convertirte en experto parrillero toma tiempo, pero en lo que aprendes... atiza el carbón y disfruta, que hay verano para rato.
Fotos: Shutterstock.
Himilce A. Tejada
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