Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Libros
Libros

Anotaciones de inicios de año

Expandir imagen
Anotaciones de inicios de año
Jorge Luis Borges

I

Víctor Gómez Bergés acaba de presentar una reedición de uno de sus libros más polémicos, el que hace treinta y dos años llamé la historia de una frustración o de una felonía. La política es un amasijo de duras y abortadas acciones individuales y un conjunto de eslabones de perfidias, pasiones, resentimientos, ilusas perspectivas, maquinaciones y posturas taimadas. El libro de Gómez Bergés es un libro fascinante. Su contenido constituye la revelación de un episodio de nuestra historia política y diplomática que, a pesar de haber ocurrido hace cuarenta y dos años, aún repercute por las extrañas decisiones que dieron al traste con la muy segura elección de un dominicano a la máxima dirección del principal organismo regional, la Organización de Estados Americanos. Víctor fue víctima de maquinaciones dirigidas desde los más altos estratos del poder en nuestro país, a fin de impedir su elección. Y en ese libro reveló el misterio, desentrañó ante la conciencia pública los tejemanejes de aquella historia y ofreció como lección, a través de un relato ceñido a la verdad por los valores irrebatibles de los documentos, la identificación de muchos de nuestros problemas generales, como consecuencia de actitudes que llevan la impronta del chanchullo y el ardid del egocentrismo caudillista. Se detuvo una candidatura triunfante y se frenó el destino de un joven líder de capacidad y carisma reconocidos entonces hasta por los enemigos del gobierno al que perteneció desde sus inicios. Tres fases conforman este hecho histórico. En primer lugar, la misteriosa “licencia” que le concediera el presidente Balaguer a Gómez Bergés después de la reunión de consulta de los ministros de Relaciones Exteriores celebrada en Quito en el último trimestre de 1974 y de dónde venía el entonces canciller dominicano eufórico por el apoyo continental que había recibido. La segunda fase, como parte del empeño para detener esta segura elección, es la “crisis militar” que se manifestó con la renuncia de los jefes militares del gobierno de Balaguer. El autor asegura que, según confidencias, esa crisis fue generada para detener el triunfo de su candidatura a la dirección de la OEA. Y, finalmente, la decisión que completa este ciclo la toma Balaguer cuando envía a Mon Castillo (el mismo que formó parte de la avanzada perredeísta de 1961 y que luego figuró como uno de los actores del golpe de 1963), para entonces embajador en Japón, a fin de que realizara gestiones específicas en el Departamento de Estado que permitieran conocer al gobierno de los Estados Unidos que el gobierno dominicano no apoyaba la candidatura de Gómez Bergés. Releer esta obra –escrita en lenguaje sobrio, ameno y firme- es descubrir los vericuetos de la vida política y diplomática de una etapa difícil de nuestra historia contemporánea, y desde luego percibir el amargo sabor de la derrota a causa del misterio de una individualidad aún de características indescifrables como la del gobernante aludido.

II

Algunos han de afirmar que fue milonguero. Que la milonga le atrajo más que el tango. Pero, Jorge Luis Borges mantuvo una obsesión por “ese reptil de lupanar” que fue la definición que dio Lugones al ritmo y su cadencia. En su obra sobre Evaristo Carriego (1930), el poeta que fue su vecino de Palermo, aparece su primera “Historia del tango”. Y digo la primera porque recién se dio a conocer un libro con cuatro conferencias que Borges ofreció para un pequeño grupo en una casa de Buenos Aires, hacia 1965. Ese tango del que Borges hizo su historiografía –a su modo- dando cuenta que para unos tiene cuna montevideana, para otros que nació en el barrio El Retiro de Buenos Aires, alguno más ubica su procedencia en la calle Chile de los porteños del Sur, mientras que los porteños del Norte pelean por que se les reconozca que vio la vida en “la meretricia calle del Temple o la calle Junín”. En fin, que el origen del tango estuvo en los lupanares. Borges terminó afirmando que el tango alcanzó lustre y refinamiento en París, lo que para cualquier argentino que se respete (por aquello de los orígenes europeos que a todos les excita) es un hecho casi glorioso, pero que más de uno no se dio por convencido con esta conclusión borgiana. Y se fue más lejos el poeta. Mientras, los más expertos precisaban que el tango había nacido entre 1929 y 1936, Borges sentenció que el tango había surgido “oscuramente, clandestinamente” en 1880. Mientras la milonga fue creada por los compadritos para burlarse de los negros, el tango surgió en el suburbio y es pues arrabalero. Pero, no. El tango es orillero no porque naciera en arrabales, sino en los corrales, en las orillas de la tierra, en las “casas malas” dice Borges, en los mismos lugares donde también nació el jazz en los Estados Unidos. Y Borges entonces se convirtió en un tanguero histórico. Habló del tango pendenciero. De sus instrumentos. De sus caracterizaciones. De su discurrir literario. De la secta del cuchillo y del coraje. Del tango primitivo y del tango llorón de Gardel. Del tango de las veladas familiares y de la canallería trivial. “El tango y las milongas expresan directamente algo que los poetas, muchas veces, han querido decir con palabras: la convicción de que pelear puede ser una fiesta...” porque, “tal vez la misión del tango sea ésa: dar a los argentinos la certidumbre de haber sido valientes, de haber cumplido ya con las exigencias del valor y el honor”.

III

Dice Anthony de Mello que “aquellos que deliberan exhaustivamente antes de dar un paso, se pasan la vida sobre una sola pierna”. Iniciar un nuevo año lleva casi siempre a la certeza de que debemos reinventarnos, salir de esa zona de confort donde hemos vivido si no satisfechos del todo, por lo menos acostumbrados. Es lo que Mario Alonso Puig ha denominado saltar el precipicio. “Aferrarnos a una zona conocida puede impedirnos adentrarnos en otros espacios de descubrimiento y evolución”, dice este coach experto en liderazgo y creatividad, que por demás es médico cirujano. Habrá muchos que preferirán seguir en su espacio habitual. Otros, los más tal vez, estarán urgidos de dar un paso adelante hacia una nueva realidad que rompa los límites donde se ha guarecido su existencia. Hay que mover las cuerdas para salir del atasco y comenzar a escribir una historia de vida renovada. Una historia que permita hacer crecer nuevas realidades, nuevas promesas, una nueva madurez. Abandonar el ahogo de las suspicacias, los modelos empotrados, las clavijas de la intriga, el charco de las fanfarronadas, la prole de los polichinelas, el faroleo de los charlatanes, los fake news de los que no tienen otro oficio a manos, gracias a las redes sociales, que la del atropello, la jactancia, la chinchorrería y la patochada. Es hora de crear nuevas percepciones, de reinventarnos para que en el nuevo enfoque de nuestras vidas busquemos ser lo que don Santiago Ramón y Cajal enseñó alguna vez: ser los escultores de nuestro propio cerebro. Ojalá los Reyes de Oriente nos traigan de regalo el cambio en nuestro software mental antes que genere lesiones en el hardware de nuestra testa.

www.jrlantigua.com

Libros

TEMAS -
  • Libros