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Arrecifes del sureste mexicano, amenazados por el cambio climático y la pesca

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Arrecifes del sureste mexicano, amenazados por el cambio climático y la pesca
Los arrecifes mexicanos de Cayo Arenas y Triángulos son altamente vulnerables al cambio climático y a las actividades pesqueras. (EFE/ CORTESÍA GREENPEACE)

MÉXICO. Los arrecifes mexicanos de Cayo Arenas y Triángulos son altamente vulnerables al cambio climático y a las actividades pesqueras, reveló un informe divulgado el jueves por la organización ambientalista Greenpeace.

Según el estudio “Estado de conservación de los arrecifes de coral de la Península de Yucatán”, en el sureste de México, el aumento de la temperatura del mar por períodos prolongados ocasiona que los corales sufran algún tipo de blanqueamiento.

El arrecife de Triángulos registra el porcentaje más alto de colonias blanqueadas (38,6 %), seguido por Cayo Arenas (21 %), ambos localizados frente a las costas del estado de Campeche a 193 y 169 kilómetros, respectivamente.

“Estos arrecifes son muy lejanos, sin embargo, nos dimos cuenta de que son zonas susceptibles al cambio climático, provocándoles un blanqueamiento”, aseguró a Efe el investigador Lorenzo Álvarez, partícipe en el estudio.

La expedición a bordo del navío Rainbow Warrior de Greenpeace permitió evaluar el estado de salud de arrecifes en las localidades de Alacranes, Cayo Arenas y Triángulos, además de Cozumel e Isla Contoy, en el Caribe Mexicano.

Entre los hallazgos se reveló que de 15 arrecifes estudiados, 3 de ellos se encuentran en estado crítico, 2 fueron catalogados como mal, 4 en estado regular, 5 bien y solo 1 en muy buen estado.

La organización advierte que el blanqueamiento de las colonias puede provocar la muerte del coral en estas extensiones que, pese a la alta presencia de estos organismos, son potencialmente vulnerables al cambio climático.

Por otro lado, Álvarez destacó la actividad humana como el otro causante del deterioro de los arrecifes, sobre todo en los más próximos al Mar Caribe.

“Los impactos más fuertes que estamos teniendo en el arrecife” son causados por la pérdida de ecosistemas terrestre, “como la duna costera, los manglares e incluso la selva”.

Y es que “los procesos que tenemos en la tierra se filtran al subsuelo donde están los ríos subterráneos y los ríos subterráneos se conectan rápidamente con el fondo marino”, explicó.

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Infografía
La expedición a bordo del navío Rainbow Warrior de Greenpeace permitió evaluar el estado de salud de arrecifes en las localidades de Alacranes, Cayo Arenas y Triángulos, además de Cozumel e Isla Contoy, en el Caribe Mexicano. (EFE/ CORTESÍA GREENPEACE)

Los arrecifes de Cozumel e Isla Contoy se consideran afectados por la sobrepesca y la alta presencia de especies oportunistas y proliferación de macroalgas, principales productoras primarias y fijadoras de nitrógeno en los corales.

En abundancia, estas macroalgas se relacionan con la degradación de los arrecifes a nivel mundial, ya que compiten y ocupan el lugar que los corales dejan libre cuando mueren a causa del cambio climático, la contaminación de los mares o disturbios naturales.

El informe advierte que no solo el cambio climático es una amenaza para los arrecifes de esta región, sino también la baja biomasa de peces de importancia comercial encontrada en Cayo Arenas y Triángulos, evidencia de que existen actividades pesqueras pese a la protección de la zona.

Greenpeace destaca, además, que a pesar del aumento de la extensión de Áreas Naturales Protegidas (ANP) con porción marina en el suroriental estado de Quintana Roo, los recursos destinados para su conservación han disminuido drásticamente en la última década.

Actualmente, se designan solo 81 pesos (4,3 dólares) por cada kilómetro cuadrado, 27 veces menos que en 2007.

Se calcula que los océanos han absorbido alrededor del 30 % del bióxido de carbono (CO2) expulsado a la atmósfera, aminorando así efectos del cambio climático y amortiguando hasta en un 90 % el aumento de la temperatura.

Sin embargo, esto ha traído como consecuencia el tener océanos cada vez más ácidos. En la actualidad, la capa superficial marina es 26 % más ácida.

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