Las múltiples utilidades del agua de lluvia en las viviendas urbanas

SANTO DOMINGO. Almacenar agua de lluvia en una tinaja para beberla es una costumbre que por años permaneció en zonas rurales dominicanas. Además, conservarla en tanques, a modo de reservorio, y emplearla en labores domésticas, se convirtió en una forma de enfrentar la falta del servicio público. En las ciudades, donde las condiciones de vida son mejores, ¿se puede aprovechar el agua de lluvia?

La respuesta es afirmativa e, inclusive, para las mismas costumbres del campo, pero hay que observar ciertos cuidados.

Juan Saldaña, coordinador del Programa de Cultura del Agua del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), apoyándose en una información de la Organización Panamericana de la Salud, explica que el agua de lluvia no se considera apta para el consumo humano pues arrastra polvo y contaminación atmosférica, y su consumo exclusivo por largos periodos puede producir deficiencias de minerales.

Sin embargo, atendiendo a la escasez que a veces se presenta por fallas en el servicio público, en las ciudades la gente puede contar con ella como una opción.

Cómo purificar el agua de lluvia para tomar

Si se desea aprovechar el agua de lluvia para beberla, hay que observar que esta tenga una apariencia clara. Si presenta turbidez, es necesario filtrarla o colarla con una tela limpia.

Una vez que se tiene el líquido en condiciones aptas, Saldaña recomienda seguir el siguiente proceso:

Puede ser que el agua le sepa diferente a la embotellada, pero tenga en cuenta que el producto purificado que compra pasa por un proceso de ósmosis y sus propiedades varían. Además, el tema del sabor a veces está vinculado a la marca de la empresa que la procesa.

La lluvia para otros usos domésticos

Lo más recomendable es que el agua de lluvia se utilice en las labores del hogar. En las viviendas donde es posible apararla en recipientes colocados en el techo, patio o jardín, se puede conservar y posteriormente emplearla.

El líquido almacenado es útil para los quehaceres del hogar como fregar y limpiar el piso. Puede ser que note que le tome más tiempo que el agua limpie las superficies; esto se debe al bajo contenido de minerales, explica Saldaña.

En un día que llueva, el especialista comenta que también se pueden aprovechar las precipitaciones para lavar el vehículo.

Si se vive en un apartamento con un balcón donde las gotas penetran, recomienda colocar las plantas en esa área para que se rieguen naturalmente. Otro uso es aprovecharla para lavar las ventanas. “Mientras esté la lluvia, se toma un paño, se pasa por las ventanas, y el polvo que ya tenía, la misma lluvia lo va a arrojar”, indica Saldaña.

Para el agua que se va a conservar para los quehaceres, aconseja agregar gotas de cloro, según el recipiente en que se guardará y su uso, para evitar el cultivo de vectores.

En el caso de que se viva en edificios, sugiere analizar la conveniencia de conectar el sistema de captura de agua de la azotea directamente a la cisterna para almacenarla, tomando las medidas de cloración necesarias.

Mariela Mejía