El Parlamento catalán abre hoy el debate para elegir presidente regional

BARCELONA. El Parlamento de Cataluña celebrará este sábado la primera sesión del debate para elegir como presidente de esa región al candidato independentista Quim Torra, el aspirante designado por el expresidente catalán Carles Puigdemont, quien se encuentra en Alemania huido de la Justicia española.

El presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent (ERC-independentistas republicanos de izquierdas), realizó hoy la convocatoria formal del pleno parlamentario para la investidura de Torra, después de consultar con todos los grupos parlamentarios y comprobar que es el candidato que cuenta con más apoyos.

Tras el anuncio de Torrent, el candidato a presidir el Gobierno catalán aseguró que, de hacerse efectiva su investidura, impulsará un “proceso constituyente” siguiendo el “mandato” del referéndum ilegal independentista celebrado el 1 de octubre de 2017.

Además, adelantó que una de las primeras medidas que tomará si es investido presidente regional será promover un “plan de choque” para analizar los efectos de la aplicación del artículo 155 de la Constitución española en Cataluña, nombrar a un “comisionado” para investigar esas consecuencias e “impulsar un plan de restauración”.

Ante las declaraciones de Torra, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, afirmó que esperará a juzgarlo “por su hechos”, pero subrayó que garantizará en todo momento que se cumpla la ley.

Respecto al artículo 155 de la Constitución española - por el que el Gobierno español asumió las competencias de las administraciones catalanas tras la declaración unilateral de independencia el 27 de octubre del año pasado- Rajoy advirtió que es ya “un precedente” y que se pude volver a aplicar si es necesario.

Para ser el próximo presidente regional de Cataluña, Torra cuenta con la aprobación de JxCat, grupo del que es candidato, y de ERC, aunque ambos grupos no reúnen los votos de la mayoría absoluta de la Cámara, por lo que tendría que someterse a una segunda votación dos días después.

En la primera votación necesitaría mayoría absoluta, fijada en 68 votos, pero JxCat, el grupo liderado por Puigdemont, y ERC suman 66, por lo que necesitarían el apoyo o la abstención de los cuatro diputados de la CUP (independentistas radicales), que hoy anunciaron que su decisión saldrá de la asamblea que celebrarán el próximo domingo.

Si en la primera votación el candidato no alcanzara la mayoría exigida, habría una segunda votación el lunes, en la que solo se necesitaría mayoría simple (más síes que noes).

El Parlamento de Cataluña tiene como plazo máximo hasta el 22 de mayo para elegir a un presidente para el Gobierno regional y si no lo consiguen habría nuevas elecciones, como marca la ley.

Torra fue designado ayer nuevo candidato por Puigdemont como “plan D”, tras fracasar su propia candidatura y las de Jordi Sánchez y Jordi Turull, porque no pudieron acudir al Parlamento al debate sobre su investidura, como marca la ley.

Puigdemont está en libertad en Alemania, país que no puede abandonar a la espera de la extradición que ha solicitado España, y los otros dos candidatos están en prisión provisional por su participación en el ilegal proceso independentista.

Precisamente hoy se supo que el juez del Tribunal Supremo español Pablo Llarena ha propuesto al Tribunal Superior de Schleswig-Holstein, en Alemania, que entregue a España a Puigdemont por un delito de sedición en relación con el proceso independentista en esa región.

El Tribunal de Schleswig-Holstein descartó en abril pasado entregar a Puigdemont por el delito de rebelión al no cumplirse, según la legislación alemana, el requisito de la “violencia”, por eso ahora el magistrado plantea la posibilidad de la sedición.

La diferencia entre ambos delitos radica en que la rebelión implica el uso de la violencia para obtener ese tipo de fines, en tanto que la sedición conlleva un alzamiento “tumultuario”.

Fuentes del Supremo confirmaron a Efe el envío de ese documento, en el que el juez pide a los magistrados alemanes que se centren en los hechos que figuran en los informes remitidos más allá de su calificación jurídica.

Al igual que en el caso de Puigdemont, Llarena ha hecho llegar a las autoridades judiciales belgas otro documento en el que plantea la misma opción en relación al exconsejero de Sanidad del anterior Gobierno catalán Antoni Comín, también huido de la Justicia española.

EFE