Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Elecciones
Elecciones

Los haitianos votan mañana en busca de estabilidad política

Desde que en 1986 terminaron 30 años dictadura de los Duvalier, Haití ha sido escenario de repetidas crisis.

Expandir imagen
Los haitianos votan mañana en busca de estabilidad política
Vista de propaganda electoral en Puerto Príncipe (Haití). (EFE/ORLANDO BARRÍA)

PUERTO PRÍNCIPE. Los haitianos votarán el domingo en la primera vuelta de las presidenciales con la esperanza de que este país, el más pobre de América, pueda finalmente emerger de su crónica inestabilidad política.

Cinco años después de la llegada de Michel Martelly al poder, el comicio presidencial es la única cita electoral que se organiza dentro de los tiempos legales previstos.

Debido a una crisis profunda entre el poder Ejecutivo y la oposición, las elecciones legislativas, municipales y locales presentan más de tres años de retraso.

El presidente, cantante popular y novato en la política, inició su mandato en mayo de 2011 en un país que había sido castigado por una de las peores catástrofes naturales de las últimas décadas.

El 12 de enero de 2010 un sismo de magnitud 6,3 azotó Haití dejando a su paso más de 220.000 muertos y 1,5 de personas sin hogar.

La catástrofe causó una destrucción equivalente al 120% del PIB, redujo a ruinas la mayoría de los edificios públicos, entre ellos el palacio presidencial, y debilitó la frágil economía.

Desde que en 1986 terminaron 30 años dictadura de los Duvalier, Haití ha sido escenario de repetidas crisis.

Elecciones frustradas por baños de sangre a causa de ataques de los “Tontons Macoutes”, el brazo armado del régimen duvalierista; golpes de Estado que provocaron sanciones internacionales; elecciones cuestionadas que forzaron al exilio a un presidente.

El país que había hecho historia en 1804 como el único que nació a partir de una revuelta de esclavos contra el poder colonial francés, apenas ha logrado la estabilidad política.

Expandir imagen
Infografía
La candidata a la Presidencia haitiana, Maryse Narcisse (d), del partido Familia Lavalas, y el expresidente Jean Bertrand Aristide (i) saludan a simpatizantes durante un recorrido por el barrio Cité Soleil. (EFE/ORLANDO BARRÍA)

54 candidatos a la presidencia

Hoy son 54 candidatos quienes pretenden dirigir el país. Pero este abultado número no es precisamente una señal de buena salud democrática.

Cuando llegó al poder Michel Martelly en mayo de 2011, para muchos fue percibido como una señal de que el cargo estaba al alcance de cualquiera.

Una decena de candidatos a la presidencia son antiguos parlamentarios o dirigentes de partidos políticos históricos. Pero muchos de ellos son desconocidos y no despiertan entusiasmo en la mayoría de la población. Solo un puñado de aspirantes ha publicado sus propuestas de gobierno.

Jovenel Moise, un empresario agrícola de 47 años, es el candidato de Martelly y el Partido haitiano Tete Kale. Comienza su carrera política con esta campaña electoral.

También figura Jude Célestin, ingeniero de 53 años y quien emprende su segundo intento por alcanzar la presidencia con el partido Liga alternativa para el progreso y la emancipación haitiana.

Delfín del anterior presidente René Préval, en las pasadas elecciones de 2010, Célestin se retiró en aquel momento de la segunda vuelta ante las intensas manifestaciones de protesta de entonces y tras una mediación de la Organización de Estados Americanos.

“En el ambiente actual, no vemos clima electoral, ni entusiasmo de la población”, explicó Marie-Yolène Gilles, de la RNDH. “Estamos en democracia, es lo que nos dicen siempre, y las elecciones son un paso obligatorio para renovar el personal político del país, pero no vemos la determinación de los electores”, concluyó.

“Los debates fueron huecos. Los candidatos no han dicho más que generalidades. Ninguno mostró que estuviera a la altura de administrar la situación del país”, reprochó el economista haitiano Kesner Pharel.

Expandir imagen
Infografía
Un hombre vende zapatos junto a varios carteles de campaña política en Champ Mars. (EFE/ORLANDO BARRÍA)

Desafíos urgentes

Quien sea que reemplace a Martelly el 7 de febrero próximo enfrentara enormes desafíos y una emergencia humanitaria.

Seis de los 10 millones de haitianos viven en la extrema pobreza con ingresos de menos de 2,5 dólares al día.

Cada año, 100.000 jóvenes egresan del sistema educativo sin poder encontrar trabajo.

Y cinco años después del sismo, más de 85.000 personas viven aún en campos de refugiados temporales, según Amnesty International.

La prédica de muchos políticos es la necesidad de una unión nacional. Pero después del sismo los intentos de un gobierno abierto e inclusivo han sido en vano.

“En Haití, no nos gusta perder. Los 53 candidatos que van a fracasar en la elección presidencial sostendrán que ha sido un fraude”, dijo Pharel.

La violencia durante la jornada electoral es la principal preocupación del Consejo Provisional Electoral (CEP).

Para este domingo, organizaciones civiles reunidas en la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) alertaron sobre la posibilidad de que se produzcan actos de violencia durante el comicio y acusaron a la policía de pasividad y de parcialidad.

“Hemos comprobado que la policía no tiene un comportamiento neutro”, dijo Pierre Espérance, secretario ejecutivo de la Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH), y citó la inacción de las fuerzas del orden durante la precedente jornada electoral, el 9 de agosto, en la que murieron dos personas.

En efecto, la primera ronda de las elecciones legislativas de esa fecha, estuvo fuertemente perturbada por fraudes y actos violentos que obligaron al CEP a anular la votación en cerca de un cuarto de las circunscripciones del país.

TEMAS -