Así se pone la capital cuando llueve

SANTO DOMINGO.- Si la capital dominicana se torna intransitable en las llamadas "horas picos" con el clima normal, el mal rato se convierte en pesadilla cuando la lluvia opaca el pavimento y las calles pasan de ser vías, a surcos entre lodo y basura.

Sólo hay que realizar un recorrido aleatorio para concluir que, sin duda alguna, el sistema de drenaje pluvial capitalino todavía está en pañales. El Ministerio de Obras Públicas hace el intento por cambiar la realidad, pero las deficiencias resaltan sin mucho esfuerzo.

La cantidad enorme de basura acumulada en las alcantarillas impide que el agua se filtre como debiera y los charcos que se forman obligan a los ciudadanos a tener que desplazarse por las calles, lo que provoca taponamiento o ser mojados por los conductores que ignoran su presencia.

El tránsito vehicular se resume en dos palabras: caos total. Pero los que pasan mayores peripecias son los peatones que tienen que aguzar el ingenio para no mojarse. Si no tienen sombrillas o impermeables se auxilian con cualquier artículo que detenga el agua.

El Centro de Operaciones de Emergencia recomienda abstenerse de cruzar ríos, arroyos y cañadas cuando estén crecidos. Lo irónico es que para cumplir esa medida habría que desplazarse por los aires porque la vía terrestre se confunde con la acuática cuando llueve.

Santo Domingo, Monseñor Nouel, San Pedro de Macorís, Monte Plata, San Cristóbal incluido el municipio Villa Altagracia, Sánchez Ramírez y Azua están bajo alerta verde por los aguaceros y se vaticina que el número aumente si la lluvia continúa, que es lo esperado.

La buena noticia para los ciudadanos es que no se perfila ninguna tormenta de peligro para el territorio nacional. Como consuelo, salga con su sombrilla, impermeable o, si su presupuesto no alcanza, consiga una funda y guárdela bien porque cuando menos lo espere puede ser su mejor aliada.

Diario Libre