Barrick apuesta a mina en República Dominicana tras pérdidas en 2012

SD. La explotación de la mina de oro que la empresa Barrick Gold administra en territorio dominicano es uno de los negocios al que la compañía canadiense apuesta para mejorar su rentabilidad, dado el descenso de sus ganancias en el año 2012 y las exigencias de los inversores de que se produzca un cambio en la industria de este metal.

En un informe publicado por la empresa minera en su página web -con fecha de 14 de febrero-, que comprende un resumen del comportamiento de 2012, la compañía reporta una pérdida neta de US$3.06 mil millones (US$3.06 por acción) en el cuarto trimestre de ese año, incluyendo US$4,2 mil millones después de los impuestos por deterioro de la carga, principalmente relacionado con la unidad de negocios de cobre.

Para todo 2012, Barrick informa en su portal una pérdida neta de US$0,67 mil millones - equivalente a US$670 millones- (US$0,66 por acción).

Los altos costos más allá de lo previsto, están llevando a la empresa a la decisión de vender Barrick Energy, y no expandir la mina de cobre de Lumwana, Zambia.

Mientras, pone la mira en las 1,5 millones de onzas de la producción media anual de Pueblo Viejo y Pascua-Lama. Pueblo Viejo, en República Dominicana, tiene una reserva de oro estimada en 25,300,000 de onzas, y es uno de los más grandes depósitos de oro no desarrollados. Pascua- Lama se contruye en la frontera de Argentina y Chile, con reservas probadas y probables de 17,9 millones de onzas de oro.

"Tenemos una cantidad de clase mundial de minerales alrededor del mundo que tienen un potencial económico considerable, pero que actualmente no cumplen con nuestros criterios de inversión. Mientras tanto, vamos a gastar el monto mínimo de capital necesario para mantener el potencial económico de estos activos", afirma la Barrick en el informe.

El 27 de febrero, el presidente Danilo Medina hizo un "último" llamado a la Barrick Gold para que se siente con el gobierno a revisar los aspectos fiscales del contrato de explotación de Pueblo Viejo, ya que considera "inaceptable" el actual esquema de distribución de los ingresos por la venta del oro.

La empresa minera ha externado su disposición, pero sostiene que enfrenta limitaciones, debido a los compromisos asumidos con las instituciones que financian el proyecto.

El especialista en mediación y consultor en negociación, Nelson Espinal Báez, considera que el hecho de que la minera baje sus ganancias a nivel global, "no es un criterio objetivo para oponerse a una renegociación con el Estado dominicano".

"En República Dominicana no se sabe por qué bajan esas ganancias o por qué suben las ganancias, si es por buena o por mala administración, si es por problemas de extracción que le ha costado más inversión en equis o determinado país, entonces no es una afirmación oponible en término de negociación, válida y legítima", dijo.

Mariela Mejía