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Biblioteca Nacional reabrirá puertas a inicios de marzo

Después de su apresurada inauguración en agosto pasado, a la edificación se le han corregido varios "detalles"

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Biblioteca Nacional reabrirá puertas a inicios de marzo
En la edificación funcionarán ahora dos bibliotecas, una especializada y otra pública.

Santo Domingo. La nueva Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña abrirá al público a principios de marzo, luego de más de cinco años cerrada por motivos de remodelación. La imponente edificación, que en total tiene 33,000 metros cuadrados, fue inaugurada el 6 de agosto de 2012 por el entonces presidente Leonel Fernández en medio de la premura que caracterizó los últimos días de su gestión.

Las razones de que la reapertura tomase más de seis meses después de la inauguración, son, explica su director Diómedes Núñez Polanco, los trámites normales que implica poner a funcionar una estructura de alrededor de 350,000 documentos, pero especialmente porque "aún faltaban detalles, fundamentalmente del edificio" que han tenido que corregirse en este tiempo.

Entre ellos citó el cableado de los equipos de computación y aire acondicionado, así como la humedad provocada por filtraciones que se evidenciaron durante los días de lluvias que trajo el huracán "Sandy".

De acuerdo con el testimonio de empleados, cuando "Sandy", colapsó una tubería, inundando varias áreas desde el cuarto piso hacia abajo. Por ello, hubo que cambiar algunas placas de plafones, que aún están amontonadas en la parte trasera del edificio. Igualmente se observó que fragmentos de la pintura exterior se han levantado.

"Eso no estaba listo, pero fue una decisión política la que se tomó", indicó un empleado a DL.

Ante un enemigo tan letal para los impresos como lo es la humedad, la dirección de la Biblioteca se vio obligada a fumigar para evitar males mayores.

"Como es un edificio que duró tanto tiempo… pues ha habido humedad. Pero lo importante es que cada seis meses fumigamos para evitar esos problemas (hongos) que hubo en otras administraciones. Hongos hay siempre, lo que tú no puedes permitir es que eso se convierta en un problema", dijo Núñez Polanco cuando se le preguntó sobre la situación.

Al momento de la inauguración, el valor de la obra fue de RD$1,200 millones. Pero con los arreglos últimos, el monto final se desconoce.

Ahora, cuando falta un poco más de un mes para su reapertura, los empleados trabajan con afán en la limpieza interior y en la organización de los libros y documentos que estarán a disposición del público.

Núñez Polanco dijo que afortunadamente la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), que guió el proceso de construcción, no había entregado el edificio formalmente, por lo que pudieron hacerse las correcciones.

Personal capacitado

Durante el lustro que conllevó la remodelación, los empleados de la Biblioteca no estuvieron ociosos. De acuerdo con el director, fueron sometidos a un proceso de capacitación para que puedan dar un servicio adecuado a los usuarios. Al momento de su reapertura, la Biblioteca contará con 215 empleados. Pero cuando opere a toda capacidad, podrían necesitarse 500. "No tanto va a ser la cantidad, sino la calidad de los empleados, por la característica tecnológica y la profesionalidad de la Biblioteca Nacional. Por ahora vamos a trabajar con lo que tenemos, y por ahora lo que hemos hecho es preparar cada vez más a ese personal".

El moderno edificio se levantó pensando en una vida útil de 30 años, por lo que algunas salas quedarán con espacios, para colocar las nuevas publicaciones y las colecciones que se adquieran.

Una biblioteca del siglo 21

En la edificación funcionarán ahora dos bibliotecas: la Nacional Pedro Henríquez Ureña, que será especializada y guardará los documentos patrimoniales del país, y la Metropolitana Salomé Ureña, que albergará textos generales, para consulta de todo público. En ésta, incluso se organizarán círculos de lectores y se prestarán libros, una modalidad de servicio que no existía anteriormente.

Mientras la Pedro Henríquez Ureña estará enfocada principalmente a servir a investigadores y estudiosos.

Cuando habla de las novedades, el director Núñez Polanco asegura que estará la última tecnología, y acorde con las herramientas de comunicación actuales, como Facebook, Twitter y YouTube. Igualmente habrá un salón de conferencias con capacidad para 400 personas, y se organizarán foros online, a través de la página web de la institución, que se pondrá en funcionamiento en abril próximo.

El público tendrá a su disposición unas 500 computadoras para consultar documentos. "Realmente nos hemos preparado para responder a las expectativas de una biblioteca del siglo veintiuno", aseguró.

A través de la web oficial se consultarán libros digitales y se podrá enlazar con bibliotecas de otras partes del mundo.

Por lo pronto, como novedades bibliográficas de la Pedro Henríquez Ureña, se destacan las colecciones de Federico Henríquez y Carvajal, la biblioteca de Juan Isidro Jiménez y parte de la hemerografía privada del historiador Roberto Cassá. El horario de servicios será de 9:00 a.m. hasta las 7:00 p.m. u 8:00 p.m.

¿Qué falta? Paradójicamente, Núñez Polanco reconoce que necesitan más textos sobre humanidades y ciencias, justamente dos de las ramas que más inciden en el crecimiento intelectual de las personas y en el desarrollo de las naciones.

Yalcantara@gmail.com

Funciones

La dirección trabaja en la conformación de un Patronato, compuesto por intelectuales y empresas relacionadas con la cultura, con el fin de que den apoyo económico y que sean parte de este patrimonio cultural e informativo del país.

De acuerdo con la Ley 502-08, del Libro y Bibliotecas, la Biblioteca Nacional forma parte del Sistema Nacional de Bibliotecas y es, además, la biblioteca central del Estado dominicano. Como tarea principal tiene el "conservar, proteger, registrar, difundir, organizar e incrementar el patrimonio cultural bibliográfico y hemerográfico nacional". La Biblioteca Nacional es también la que coordina la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, y la que otorga en el país el ISBN, que es el "código empleado para normalizar internacionalmente el registro y la identificación del libro y los productos editoriales afines, para facilitar su circulación". Asimismo, da el registro ISSN, que es el código internacional que se usa para registrar las publicaciones seriadas.