Cerdos hambrientos devoran a su propietario en una granja de Oregón

NUEVA YORK.- Varios cerdos devoraron a un granjero del condado de Coss (Oregón), cuando el hombre de 70 años fue a las pocilgas a darles la comida del día, según reportó hoy el periódico The Register Guard.

Los investigadores han elaborado algunas tesis respecto a la muerte de Terry Garner, cuyo cadáver fue destrozado por los hambrientos lechones, quienes esparcieron pedazos del cuerpo fuera y dentro de la celda en la que estaban recluidos.

La Oficina del Sheriff cree que posiblemente el criador sufrió un ataque cardíaco, cayendo del lado adentro de la pocilga y permaneció allí horas hasta que los cerdos decidieron saciar su hambre o que por el enorme tamaño y peso de los cerdos, algunos lograron tumbar a su dueño y lo arrastraron hacia el interior, donde lo atacaron y se lo comieron. También, piensan que Garner pudo haber resbalado y caer en la pocilga.

Ninguna de las teorías ha sido confirmada por las autoridades, pero los fiscales del condado explicaron que por la posición en que quedó el cuerpo del infortunado productor porcino, revelaba que estaba muy cerca para facilitar el que los animales se lo comieran.

Los puercos se comieron la mayor parte del cuerpo de la víctima y los demás restos fueron hallados esparcidos en el área cercana a la pocilga.

Hasta el momento, un patólogo que ha examinado la escena y los restos que quedaron de Garner, no ha podido determinar con exactitud la causa real de la muerte y un experto forense de la Universidad de Oregón realizará pruebas adicionales, añadió el periódico.

Los peritos policiales tampoco descartan la posibilidad de que otra persona pudiera estar involucrada en la muerte del granjero. El sheriff dijo que su oficina indaga si la muerte de Garner fue resultado de un crimen.

Los pedazos del productor fueron encontrados en la finca cuando un familiar, al notar su ausencia en la casa por largas horas, fue a buscarlo a la granja.

Su dentadura fue arrancada de cuajo, añade el parte oficial. Los investigadores no especificaron cuántos cerdos criaba Garner, pero se recordó que uno de los puercos había actuado con agresividad en una ocasión anterior contra su propietario.