Destituyen Fiscal de La Vega por "favorecer" a un narco

SANTO DOMINGO. El Consejo Disciplinario del Ministerio Público destituyó a la procuradora fiscal de La Vega, Leiny Yolanda Rosario Solís, por "faltas muy graves en el desempeño de sus funciones", consistentes en el supuesto uso de su cargo para favorecer a una persona vinculada al narcotráfico.

La fiscal estaba bajo investigación por la Inspectoría del General del Ministerio Público que dirige el procurador adjunto Bolívar Sánchez, que la había suspendido sin disfrute de sueldo.

De acuerdo con la pieza acusatoria, la fiscal impidió, en mayo pasado, que miembros de la Policía Nacional apresaran a Edwin Fernando Morillo Galán, cuando éste se encontraba en un parqueo de la tienda La Sirena, de La Vega.

Dice el expediente que la magistrada se opuso a que el vehículo de Morillo Galán, con quien se dice que mantiene una relación de amistad, fuera revisado por los agentes, pese a que existía la sospecha de que en el mismo existía un arma de fuego y una cantidad indeterminada de drogas.

La Inspectoría presentó pruebas de que, en el mismo mes de mayo, la fiscal se presentó, junto a "su amigo", a la Dirección de Asuntos Internos de la Policía, para denunciar a tres agentes, supuestamente para evitar que se ejecutara una orden de arresto que existía contra Morillo Galán.

Además, habría intentado influenciar a unos de esos agentes, el primer teniente Juan Isidro Ramírez Minier, para lograr que éste conciliara con su amigo una denuncia de secuestro y despojo de arma de fuego que el policía le había puesto en la Fiscalía de La Vega, según se detalla en el expediente.

"Fui condenada en base a la presión mediática que ha ejercido la Inspectoría del Ministerio Público, pero con mi dignidad y mi moral nadie va a transigir. Yo soy una persona honesta y que ha dedicado la mayor parte de su tiempo a estudiar y prepararme". Con esa expresión se defendió ayer la fiscal destituida Leiny Yolanda Rosario Solís, quien calificó de injusta la decisión en su contra y advirtió que no se quedará tranquila, y de ser necesario, irá hasta el Tribunal Constitucional.

Tania Molina