Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Actualidad

Obama se da un baño de multitudes en un soleado desfile de investidura

Las bajas temperaturas no impidieron que cientos de miles de personas participaran en la celebración

WASHINGTON.- El sol se abrió paso entre las nubes en el desfile de investidura de Barack Obama, quien se dio un baño de multitudes en su camino a la Casa Blanca, junto a su esposa, Michelle, tras jurar hoy como presidente de Estados Unidos por segunda vez.

Miles de personas esperaron este lunes apostadas en las gradas que llevan instaladas desde hace semanas a lo largo de la Avenida Pensilvania, en Washington, para un desfile que comenzó con más de una hora de retraso.

"Esta grada está llena, pruebe en otra", repetían una y otra vez los voluntarios que se arremolinaban frente a las verjas franqueadas por cientos y cientos de policías que velaban por la seguridad de los asistentes y de la familia presidencial.

"Llevamos aquí 19 horas, a las tres y media de la mañana nos reunimos más de 2.600 policías locales de la zona para repartirnos las zonas de la investidura. Me propuse como voluntario, porque aunque pase hoy tantas horas aquí de pie, esto solo ocurre una vez cada cuatro años", dijo a Efe uno de los oficiales, en condición de anonimato.

Las bajas temperaturas no impidieron que cientos de miles de personas recorrieran hoy el centro de Washington para participar en las celebraciones de la toma de posesión del mandatario, quien visiblemente entusiasmado hizo parte del recorrido a pie acompañado de su esposa Michelle para saludar a los asistentes.

"Me hubiera quedado en casa, pero era importante para mí que los niños vinieran. (...) Llevamos cinco horas aquí esperando, pero hemos disfrutado mucho. Quería traer a mis hijos a este momento histórico", dijo a Efe Cindy Louis minutos después de que Obama pasara frente a ella.

"Hemos visto a la Armada, a las bandas de música ...Y a Barack Obama", decían sus pequeños, Kyle y Keshia, emocionados tras ver al presidente.

Detrás de él hicieron aparición el vicepresidente, Joe Biden, y su esposa, Jill, quienes también recorrieron el kilómetro y medio que separa el Congreso de la Casa Blanca, aunque como los Obama, solo hicieron una parte a pie.

Con marcha lenta y escoltados por una decena de agentes del servicio secreto que hacen el recorrido andando a ambos lados del vehículo presidencial, comenzaron el trayecto durante el que fueron recibidos con gritos y consignas de apoyo.

El desfile es la primera parte de las celebraciones que tendrán lugar hoy en Washington después de la ceremonia pública de investidura que tuvo lugar esta mañana, aunque la oficial se celebró ayer domingo 20 de enero, como marca la Constitución.

Más de 8.000 personas, entre bandas escolares, grupos de danza folk y unidades militares representando a un centenar de agrupaciones estuvieron presentes aportando música y color a esta jornada festiva.

El Ballet Folklórico De La Raza, la banda de la asociación de Gais y Lesbianas de Saint Louis (Missouri), la Hispanic Dance Alliance de Utah y una maqueta del vehículo multipropósitos Orion de la NASA, así como del robot explorador de Marte, "Curiosity", formaron parte del espectáculo.

En esta ocasión tampoco podía faltar una carroza dedicada al defensor de los derechos civiles, Martin Luther King, ya que el 21 de enero Estados Unidos conmemora su legado, que este año ha coincidido con la investidura.

Precisamente, en 1865, fue la primera vez que participaron afroamericanos, mientras que en 1917 el presidente Woodrow Wilson se convirtió en el primer mandatario en incluir mujeres en el desfile.

Pese a los tres grados centígrados que hizo este lunes en Washington, durante este desfile no ha hecho tanto frío como en 2009, que registró 3 tres grados bajo cero, ni tanto como en 1985, cuando tuvo que ser suspendido en la investidura de Ronald Reagan.

Pero con asiento o sin él, bajo el frío y, en la mayoría de los casos, tras muchas horas de espera, a la salida del desfile se escuchaba entre la gente una frase común: "Ha merecido la pena".