El “sellado” de la frontera y la inmigración descontrolada desde Haití
Eli Heiliger
SANTO DOMINGO. La frontera, tan llevada y traída, vuelve a ocupar los primeros espacios en la prensa luego que el gobierno decidiera “sellarla” de arriba abajo con un contingente para impedir la entrada de haitianos indocumentados y de otras naciones, contrabando de diversos productos, drogas y armas.
Es la mayor movilización militar hacia la frontera de los últimos años que ocurre cuando diversos sectores de la vida nacional reclaman mayor acción para frenar lo que califican como una “inmigración descontrolada”, mientras se cuestiona la efectividad de este tipo de operativo, pues el problema se incrementa con el paso de los días pese a los operativos de los últimos años.
Esos sectores identificados como “nacionalistas” consideran que la presencia masiva de inmigrantes haitianos contribuye a agrietar la soberanía nacional.
Incluso señalan, al objetar la masiva presencia de haitianos en territorio nacional, que desde Francia, Estados Unidos, Canadá y otras naciones se presiona al país para que “abra la frontera” a fin de impedir que emigren hacia esas naciones y lo hagan en cambio hacia el territorio nacional.
Las prédicas de los nacionalistas ganan cada vez más espacio con una gran campaña por los medios de comunicación, sobre todo en sectores de la influyente clase media.
La reacción
La reacción del gobierno no se ha hecho esperar y desde diversos ángulos ha intentado responder a esos cuestionamientos que en las últimas semanas se manifiestan con mucho vigor.
El presidente Danilo Medina, en su discurso de rendición de cuentas del 27 de febrero, fue muy claro en cuanto al tema al decir que parte del proyecto de nacional de los dominicanos es tener fronteras seguras y estables, “para proteger nuestras gentes, para proteger nuestros patrimonio, pero sobre todo proteger nuestro territorio”.
La reacción a toda la campaña de los nacionalistas es el envió de 900 militares graduados en Seguridad Fronteriza que se unen a una dotación de más de 6000 que ya se encuentra en línea divisoria con Haití.
A la incorporación de los militares se añade un gran despliegue de equipos como helicópteros, drones, motocicletas, lanchas y otros para controlar el flujo migratorio de indocumentados por la línea fronteriza que tiene aproximadamente 390 kilómetros, fue puesto en marcha el jueves 8 con la presencia de las autoridades civiles y militares encabezadas por el ministro de Defensa, teniente general Rubén Paulino Sem.
La pregunta que muchos se hacen es hasta dónde se mantendrá esta operación si se prolongara en el tiempo o si se termina como otros que luego del gran alboroto se desactivan y los resultados que se obtienen son contraproducentes.
Eli Heiliger
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