URBE traslada tercer grupo de familias de Los Guandules
Este jueves realizó la mudanza de 25, para un total de 66 familias en tres mudanzas que ha hecho desde agosto
Marisol Aquino
SANTO DOMINGO. En medio del polvo y los martillazos, una menor de 17 años con su niño en brazos dice que no puede salir de la humilde vivienda que comparte con su abuelo, su padre y una hermana, también adolescente con un bebé de siete meses, porque teme que le roben los ajuares.
La menor esperaba junto a sus parientes que llegara el turno de ellos y los trasladaran a Las Américas, en donde ya tienen tratada una vivienda que, según dijo a Diario Libre el abuelo, pagarán con el dinero que la Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entornos (URBE) le va a pagar por su casa, de 30 metros cuadrados y de madera y zinc.
Ellos comparten la vivienda con otra familia a la que le tienen una parte alquilada.
Desde tempranas horas de la mañana de este jueves varios camiones empezaron a realizar la mudanza en el barrio San Rafael de Los Guandules del tercer grupo, correspondiente a 25 familias, de un total de 1,400 que contempla el proyecto Santo Domingo Savio. El traslado se hizo de manera organizada y sin disturbios por parte de los residentes.
En las dos primeras mudanzas se trasladaron 41 familias para un total de 66.
Según URBE, después de ubicar a los residentes en esa zona vulnerable se comenzará la intervención y lo primero que se hará es construir cuatro escuelas con dos estancias infantiles: dos en Los Guandules y otras dos en La Ciénaga porque ha sido una de las mayores demandas de los pobladores.
En una comunicación de prensa de este jueves recuerda que los criterios para compensar económicamente a las viviendas y a las familias afectadas se basan en la composición de los hogares y los avalúos catastrales de las mejoras realizadas por la Dirección General de Catastro Nacional. El costo total del proyecto ronda los RD$4,000,000,000.
“Estos valores fueron presentados y aprobados por las familias mismas previamente a la mudanza; así también se ejecuta un acompañamiento visitando a los hogares antes y durante el traslado”, afirma la nota de prensa.
Aseguran se les ignora
Aunque Santo Méndez, el anciano de unos 80 años y abuelo de las dos adolescentes, dice que se le pagará por su propiedad y luce satisfecho, su inquilino, Ramón Canaán, quien reside en la mitad de la residencia, afirmó que no se le ha prometido nada.
Canaán, de 53 años, dijo que vive junto a su madre de 97 años y que trabaja como chiripero.
También la señora Mari Cáceres declaró a Diario Libre que vivía cerca del puente y que fue desalojada de su vivienda antes de ser destruida en el segundo grupo y que no se le ha ofrecido recompensa. Afirmó que se ha cansado de viajar a las oficinas de URBE en donde solo le han respondido con “boches “ y “humillaciones”.
Asimismo, Tomás Ernesto, un residente cercano al barrio San Rafael, pero que tenía una casa alquilada, la cual, indica, ya fue destruida por URBE y no se le ha ofrecido compensación.
En orden y sin inconvenientes, brigadas de trabajadores, acompañados de agentes policiales, ejecutaban el traslado de los ajuares de las 25 familias, algunas de las cuales dicen que les fue entregada una copia de cheque para que alquilaran o compran otras viviendas.
No se informó a las organizaciones barriales
El sacerdote Edward Figueroa y el dirigente comunitario Marino Pérez, dicen que la mudanza se hizo sin consultar a las organizaciones de Los Guandules, aunque Urbe ya había acordado con los residentes.
Figueroa sostuvo que el traslado estaba programado para este viernes. Aunque destacó el orden, Pérez sostuvo que se enteró porque se le llamó para informarlo y que al llegar a las 7:30 de la mañana ya la mudanza estaba avanzada.
Urbe asegura en su comunicado que este jueves se trabajaba “con unos 780 expedientes, correspondientes a hogares, negocios y entidades que hacen vida en el sector, para la emisión de los cheques correspondientes de cada caso”.
Dice que “los traslados se realizan con una empresa profesional, especializada en ello, los enseres son cargados y organizados en un camión cerrado y las personas en un vehículo confortable, acompañadas en todo momento por un personal del área social” y al lugar que las familias han indicado.
Marisol Aquino
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