Testigos narran en tribunal escenas rodearon crimen

SANTO DOMINGO. Teresa Altagracia Yanes Viñas narró ayer que pudo ver cómo Rafael Emilio González Álvarez le infirió dos disparos en la cara al empresario Guillermo Moncada Aybar, y cuando éste cayó al suelo le descargó la pistola marca Glock, 9mm, No.FHZ799, que portaba, haciéndole otros seis disparos en el suelo.

"Yo lo que hice fue gritarle ¡asesino, asesino!", narró la testigo en el juicio que se le sigue a González por ante el Tercer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional.

La dama manifestó que el imputado le apuntó con el arma y su esposo tuvo que halarla para evitar que le disparara. Yanes Viñas expuso que en ese momento se hallaba en el balcón de su apartamento, ubicado en el residencial Xiomara del ensanche Serrallés, donde sucedió el hecho.

En tanto que el profesor Narciso Antonio Rosado narró que un vigilante del residencial le abrió paso para que se estacionara, ya que era instructor de una hija de Alina, hermana de Moncada. "Usted es una mierda, usted no sirve, es una basura", dijo Rosado que fueron algunos de los improperios que le enrostró el padre del imputado, cuando fue a ofrecerle excusas por la situación originada en el estacionamiento, luego que le cerraran el paso a su vehículo. "Estoy vivo, porque no abrí la boca", atestiguó Rosado ante los jueces Natividad Ramona Santos, presidenta del tribunal, Rafael Pacheco y Arlín Ventura.

De su lado, Jorge Ernesto Coss Batista narró que Moncada abrió los brazos, y González de inmediato le respondió con dos disparos, y cuando cayó le descargó la pistola.

Los residentes condenan la manera violenta con que se comportaba en el residencial el imputado, quien está en prisión preventiva.

Federico Méndez