Cuando te meten un gol por la escuadra...

La Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) había recibido, hace ya más de dos años, denuncias de corrupción en la entidad que dirigía Osiris Guzmán. No prosperaron las investigaciones, el expediente se durmió.

Lo primero que se cuestionaba, entre periodistas y aficionados, era cómo el señor Guzmán conseguía ganar todas las elecciones. Con el control que tenía de las asociaciones locales o municipales no había aspirante que

aunque tuviera mejores ideas, más contactos y conocimiento del deporte etc... pudiera desbancarle.

Y así, como pasa en tantas otras instituciones, Osiris Guzmán se enquistó en la Federación Dominicana de Fútbol. Un deporte que crecía entre los jóvenes pero que perdía grandes anunciantes por los oscuros manejos que detectaban. Pero ni la PEPCA podía demostrarlos...

La cuestión es que el precedente es preocupante. Si la procuraduría especializada en persecución de la corrupción no pudo demostrar que se compraban balones a sobreprecio... ¿qué futuro le podemos augurar al caso Odebrecht? Si la FIFA no viene y desmonta el aparato, aquí hubiéramos seguido rumiando el caso.

Si hasta los altos ejecutivos de Odebrecht han dado los montos, los nombres, las fechas y los centavos... ¿tendremos que dar por liquidado (por aburrimiento o cansancio) un caso de corrupción que ha estremecido todo un continente?

“Resuelto” el triste caso de la Federación de Fútbol, hay que mirar ahora con más interés las investigaciones sobre corrupción. A la PEPCA le han metido un gol por la escuadra, que dirían los colegas de ESPN...

Inés Aizpún