¿De verdad Gazcue se escribe con S?

Aunque la Academia diga que Gazcue se escribe con S... suena mejor con Z. Hace 25 años... ¡Gazcue era tan hermoso!

Arbolado, fresco, familiar. Casas hermosísimas, unas grandes; otras grandes y además pretenciosas. Las había con prestancia y apellido, dignas de aparecer en un libro de arquitectura. Otras modestas, limpias, coquetas. Desde la galería se compraba el periódico, los nísperos, el aguacate... Con todos los servicios, era un sector caminable y amigable. Los edificios de apartamentos que poco a poco iban asomando sus balcones se integraron bien. Y había rutas de carro público para moverse hacia la Zona Colonial y Bolívar arriba...

Hoy los vecinos de aquellas casas que todavía residen en Gazcue resisten como templarios: organizados, entrenados. No sólo se destruyeron bellísimas residencias. Se abrieron espantosos hotelitos, “salones de masajes” y demás horrores que acabaron con calles enteras. (La Danae todavía a mediados de los 90 era fantástica.)

No es cuestión de nostalgia ni de apegarse al pasado ni de oponerse al progreso. Las ciudades que masacran así sus ensanches se condenan a un peor futuro porque no se quieren. No hablamos de gentrificación o de tecnicismos que solo los urbanistas o los hipsters entienden.

Hablamos de que Gazcue primero se vio invadido por esa tortura que para un barrio residencial son las rutas desorganizadas, contaminantes y ruidosas de transporte público y que ahora se ve atronado por el paso de camiones, patanas, más camiones y más patanas...

Hagan un esfuerzo; pasar el problema de los camiones del Malecón a Gazcue no puede ser “la solución” elegida.

IAizpun@diariolibre.com

Inés Aizpún