¿No nos vamos a cansar nunca?

En los sectores del transporte y de los combustibles, políticos y choferes encontraron hace décadas el campo perfecto para sus alianzas.

Dos ejes transversales -energía y transporte- que articulan el grado de desarrollo de una sociedad que ha dejado el control de su competitividad en manos de unos grupos dispuestos a revisar las arcas públicas. Alianzas entre políticos de todos los partidos, militares de alto rango (y ni tan alto) y unos empresarios-corcho capaces de flotar en cualquier entorno y aliarse con cuanto político quiera utilizarlos para enriquecerse.

Hemos pagado el precio. Se les ha comprado con nuestros impuestos flotas de vehículos, dado exoneraciones, permisos de importación, licencias para bombas... y nunca es suficiente. El transporte colectivo es caro, ineficiente y peligroso. Hemos pagado el precio también en el combustible: 14 pesos más por galón importado por años, según Hacienda, que reconoce la distorsión.

Y hemos pagado el precio de un monopolio en el transporte de carga que los gobiernos de todos los partidos han permitido y es de suponer... utilizado. Ahora es Fenatrado, cuyo dirigente histórico está acusado de asesinar al ex rector de la UASD, el que echa el pulso para mantener su ilegal monopolio. Con sentencias en contra, con la opinión pública en contra, con la realidad económica de frente y con un clima político que no favorece que el gobierno disimule otra vez y finja intervenir.

¿No nos vamos a cansar nunca? ¿No vamos a exigir que se desmonten las mafias del combustible y el transporte que han deteriorado la realidad económica y la vida diaria de millones de dominicanos? ¡Por décadas!

IAizpun@diariolibre.com

Inés Aizpún