Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Partidos políticos
Partidos políticos

Preocupación legítima

Un refrán afirma que los viejos hábitos son duros de matar, y esto se aplica perfectamente a lo que ocurre con la sociedad dominicana, pero particularmente con sus élites empresariales y políticas.

Los ejemplos son tantos que no cabrían en el modesto espacio de que disponemos pero, por ejemplo, no ha habido forma de democratizar a nuestros partidos que siguen siendo controlados por cúpulas inamovibles. El sistema político actual fue definido hace casi un siglo como “son los mismos viejos caudillos, conduciendo las mismas viejas huestes, por los mismos viejos caminos, con los mismos viejos sistemas”.

Y lo peor es que no hay espíritu de enmienda, sino que, por el contrario, estos demócratas de la boca para afuera prefieren mantener al pueblo en el mismo viejo estado de infantilismo político.

Nadie puede negar que todavía prima en las instituciones la mentalidad trujillista. Cuando no es pidiendo un “Trujillo”, es comportándonos como si lo fuéramos, en el tránsito, en las relaciones laborales, en la escuela, en fin, en cuanta oportunidad se presenta de probar quién es el “jefe”.

No hemos perdido tampoco la costumbre de querer nombrar los jueces de nuestra jurisdicción, práctica vieja que parecía iba a ser superada con la profesionalización de la carrera judicial, pero qué va.

Los políticos quieren jueces con cachuchas de colores y los empresarios insisten en que los jueces les deban el favor. Tan malo es un Poder Judicial político, como uno plegado a intereses económicos.

De los políticos se podría esperar cualquier cosa, pero la nueva actitud de los empresarios es preocupante.

atejada@diariolibre.com

TEMAS -