Zapatero, Maduro... y el pueblo

Dos, tres, algo más... es probable que nadie tenga el dato exacto de cuántos millones de venezolanos han emigrado. Emigrado o huido. Han sido expulsados por una dictadura histriónica y peliculera que ha logrado arruinar, destrozar el tejido productivo, económico y social de un gran país.

José Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente de gobierno español, (al que sin duda le asisten buenas intenciones) insiste en mediar por Maduro. No mediar con alguien, sino por alguien. ¿Quién más cree en Nicolás Maduro?

La izquierda española tiene una relación extraña con las dictaduras que quedan en Latinoamérica. Aman a los Castro y sus secuelas y aman a Chávez y las suyas.

Desde los despachos de la “lucha“ proletaria de la Europa más garantista es fácil llenarse la boca de palabras llenas de seductora ideología posibilista.

Zapatero ayuda a Maduro pero no al pueblo venezolano. Las cifras de la inflación, de la violencia, de la corrupción de los militares del círculo de Maduro deberían bastar para que cualquiera pensara dónde está la línea que separa la mediación del respaldo.

¿Cuál es la solución? Desde luego, siempre, más democracia. Y eso pasa por la salida de Nicolás Maduro. Quizá Zapatero esté en eso, en tratar de que un dictador abandone voluntariamente el poder. Difícil de creer porque a los dictadores, además, siempre les apoya una parte del pueblo.

Pero se hace difícil pensar que no hay herramientas democráticas para detener ese desastre.

IAizpun@diariolibre.com

Inés Aizpún